Ceuta cierra el paso fronterizo de Benzú ocho días por incidentes

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha cerrado durante ocho días el paso fronterizo de Benzú, al norte de la ciudad, después de que el miércoles 300 personas, en su mayoría porteadores marroquíes, se enfrentaran a los guardias civiles que lo custodian, con increpaciones y lanzamiento de piedras. La decisión de cierre es la respuesta que Interior ha dado a las continuas algaradas en este paso, que separa la barriada española de Benzú del pueblo marroquí de Beliones.

Se trata de un paso tolerado que pretende facilitar la comunicación entre los vecinos de uno y otro lado, aunque habitualmente lo utilizan también unos 3.000 porteadores para introducir en Marruecos mercancía adquirida en la ciudad española. Los incidentes, en los que no se registraron heridos, se iniciaron cuando un numeroso grupo de marroquíes pretendió regresar a su país en avalancha e intentó arrollar a los agentes de servicio.

Los guardias pidieron refuerzos y emplearon material antidisturbios para contener al grupo, aunque no pudieron impedir que se produjeran daños en la valla fronteriza. Con el cierre del puesto de Benzú -que se abrió hace poco más de un año para descongestionar la frontera del Tarajal-, sólo podrán atravesar la verja que separa Ceuta de Marruecos en este punto los vecinos de Benzú y de Beliones, a quienes las autoridades españolas expidieron hace cuatro meses unas tarjetas identificativas.

Segundo cierre

La Delegación del Gobierno seguirá permitiendo que los vecinos de uno y otro lado pasen por el puesto fronterizo por razones sociales, culturales y familiares.

Es la segunda vez que se ordena el cierre de Benzú. A finales del verano pasado, los enfrentamientos con los agentes de la Guardia Civil de servicio eran tan frecuentes que el delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro, decidió clausurar provisionalmente el paso. Sin embargo, las presiones de comerciantes y empresarios obligaron a reabrirlo a finales de año, tras un acusado descenso de ventas.