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Interior gastó 890.000 euros en obras en su sede con dinero de comisarías de 'mossos'

El PSC denuncia el mal uso de fondos públicos en el departamento

Diversas dependencias del Departamento de Interior de la Generalitat han sido reformadas en los últimos meses con dinero de partidas presupuestarias inicialmente para mejorar las comisarías de los Mossos d'Esquadra. Entre las instalaciones remozadas figuran el despacho de la consejera, Núria de Gispert, y las dependencias de sus más estrechos colaboradores, como sus jefas de gabinete y protocolo y el departamento de prensa.

Las obras realizadas en el Departamento de Interior, situado en el número 69 de la Via Laietana de Barcelona, costaron 890.000 euros y se adjudicaron en dos fases. En ambos casos corrieron a cargo de Gisa, empresa pública de la Generalitat. La primera partida fue de 290.000 euros y se empleó en adecuar la quinta planta del departamento. Entre los despachos a los que afectaron las obras figura el gabinete de protocolo y el de prensa, gestionado por la empresa privada Xarli Diego Comunicación.

El dinero para afrontar esas obras se detrajo de una partida de 783.656 euros prevista inicialmente para realizar obras de mejora en diversas comisarías de los Mossos d'Esquadra y que quedó reducida a 493.656 euros. Es decir, el 37% menos de lo previsto en un principio.

La segunda partida fue de 600.000 euros y sirvió para realizar obras en la octava y la novena planta del mismo Departamento de Interior. Entre las dependencias afectadas por esas obras figuran los despachos de la consejera, de su secretaria personal y otras personas de su gabinete. Las obras también corrieron a cargo de la empresa pública Gisa. Inicialmente, esa partida de 600.000 euros estaba incluida en otra de 22,9 millones de euros dedicados a realizar distintas obras de mejora en varias comisarías, implantación de nuevos sistemas de comunicaciones y la construcción de tres nuevos parques de bomberos en Montblanc (Conca de Barberà), Mollerussa (Pla d'Urgell) y Sort (Pallars Sobirà), además de la Escuela de Bomberos de Cerdanyola del Vallès.

Esa partida global se modificó semanas después y se redujo a 15 millones de euros. Todos los apartados permanecieron inalterables, excepto los que afectaban a los bomberos, que se suprimieron en su integridad. Las obras, por tanto, quedaron aplazadas de manera indefinida. En ambos casos, las partidas fueron acordadas por la comisión de gobierno de Asuntos Económicos y no se hicieron públicos, tal como suele ocurrir en algunas ocasiones.

Jaume Amat, secretario general del Departamento de Justicia e Interior, explicó ayer que, en el caso de la primera partida, se detrajo del presupuesto para mejorar las comisarías porque les "sobraba el dinero". Amat añadió que se trataba de pequeñas obras de mejora en las instalaciones de las comisarías que se presupuestaron inicialmente muy al alza y que finalmente o no se ejecutaron o costaron mucho menos de lo previsto. En su opinión, estos desajustes presupuestarios se producen de vez en cuando, aunque precisó que lo habitual es que el presupuesto se ajuste al coste final o que incluso sea insuficiente. En cuanto a la construcción de los nuevos parques de bomberos, Amat explicó que se suprimieron de los presupuestos iniciales porque los proyectos de las obras o no eran viables o todavía estaban en una fase muy inicial de construcción.

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Despacho nuevo

Tras la unificación de los departamentos de Justicia e Interior en uno solo, se mantuvieron ambas sedes y, por tanto, la consejera tiene dos despachos. Curiosamente, el del número 81 de la calle de Pau Claris, que era la sede de Justicia, había sido reformado por Josep Delfí Guàrdia, semanas antes de llegar De Gispert.

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) censuró ayer el gasto de 890.000 euros en unas obras que considera innecesarias. "La fusión de los departamentos de Justicia e Interior, que fue una apuesta política de Artur Mas [conseller en cap], ha comportado un enorme gasto en detrimento de mossos y bomberos", explicó el diputado del PSC para asuntos de Interior Marc López. "Hay que explicar a la gente que se ha preferido la reforma de despachos oficiales en lugar de las nuevas instalaciones para los bomberos", añadió. En opinión de López, "la consejera ha roto una tradición de austeridad que había en Interior", en referencia a su antecesor, Xavier Pomés.

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