Rajoy cree que la ONU tendrá un papel importante tras la guerra

El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, aseguró ayer que el Gobierno siempre ha sido partidario de que tanto la ONU como la OTAN desempeñen un "papel muy importante" en la nueva situación internacional que se cree tras la caída del régimen de Sadam Hussein en Irak. En la misma línea situó las declaraciones de la víspera del secretario de Estado estadounidense, Collin Powell.

Rajoy interpretó que Collin Powell se había manifestado a favor de estabilizar inicialmente la situación y garantizar la seguridad, eliminar las armas de destrucción masiva y que una autoridad interina que incorpore a iraquíes permita, con la mayor celeridad posible, lograr la normalidad del país.

Rápido desenlace

El vicepresidente primero aseguró que el Consejo de Ministros había analizado la evolución de la guerra en Irak y concluyó que la situación actual, con el cerco de Bagdad por las fuerzas aliadas, permite abrigar "un cierto optimismo ante la posibilidad de que acabe pronto". También apuntó como dato favorable la incorporación de combatientes kurdos y chiítas junto a las fuerzas aliadas que combaten a Sadam Husein.

No obstante, introdujo algunas cautelas al apuntar que "hay elementos imposibles de determinar" que pueden influir en el retraso de la evolución de la guerra, como la capacidad de resistencia que puedan ofrecer las fuerzas de Sadam Husein, la utilización de tácticas guerrilleras o de armas químicas o biológicas. Pero el diagnóstico del Consejo de Ministros fue que en los últimos días "la cosas han ido razonablemente bien desde el punto de vista militar".

En el frente diplomático e internacional, el Consejo de Ministros también apuntó que la evolución de las posiciones es "un poco más razonable". Destacó Rajoy el apoyo de Francia y Alemania a las tropas aliadas que luchan contra el régimen de Sadam con la aportación de las bases y el espacio aéreo.

El vicepresidente primero atribuyó la actitud de ambos países al debate que hubo en el último Consejo Europeo en el que los quince países miembros, pese a sus diferencias, "decidieron unir fuerzas para preparar el futuro" tras la guerra de Irak.

La constatación que Rajoy hizo del "giro en Francia y Alemania" la utilizó para atacar la posición que defiende el PSOE y para calificar a este partido de "radical" porque pretende que el Gobierno "no autorice el sobrevuelo de los aviones aliados, el uso de las bases y que retire la ayuda humanitaria".