Rafael Argullol recopila sus textos sobre "las nuevas guerras"

Como escritor, Rafael Argullol (Barcelona, 1949) ha reflexionado sobre la guerra desde distintos puntos de vista. El lenguaje, los escenarios o los colores que pueden tener los conflictos armados son algunos de los ángulos analizados en Manifiesto contra la servidumbre (Destino), el volumen en el que se reúnen 26 artículos escritos en los últimos 13 años y publicados, en su mayor parte, en EL PAÍS.

El libro, ordenado con cronología inversa, desde 2003 a 1990, se inicia con el artículo Infamia y destino, un relato estremecedor sobre cómo se producirán las muertes de muchas de las víctimas de la actual guerra del Golfo. Frente a las razones de "los responsables de la guerra", Argullol argumenta, y sobre todo describe, los estragos causados por las bombas, según los informes médicos.

El autor de El fin del mundo como obra de arte analiza la forma de representar la guerra por el hombre en las distintas épocas. Para Argullol, Goya es el pintor que revoluciona la imagen de la guerra "al desnudarla" de alegorías. El pintor es, según el escritor, el precedente inmediato de los fotógrafos de guerra y el primero que da una imagen moderna de las contiendas al quitarle todos los velos. "La guerra del siglo XX ha sido progresivamente barroca, empezando por las dos guerras mundiales, seguida de la de Vietnan, que fue totalmente exuberante en detalles y colorido, y acabando por la del Golfo, que se planteó como muy opaca".

Argullol, autor de novelas, poemarios y ensayos, se define como un autor que se dedica a escribir sobre el pensamiento. Su intención mientras escribía los artículos que componen Manifiesto contra la servidumbre no era hacer un libro para la guerra, sino para después de la batalla: "Cuando se acaben los eslóganes y se vea la espesura de lo que significa la guerra más allá de nuestras conciencias", aclara. En sus textos defiende que la manipulación de las palabras es una de las causas que han dado lugar a la guerra. "Se han acuñado, entre otras, expresiones como 'catástrofe humanitaria' o 'bombas inteligentes', que al asumirse por el público han acabado por crear un clima de mentira generalizada". Para este filósofo, la exhibición obscena del poder de EE UU y la saturación sobre tantas mentiras tienen mucho que ver con la generalización de las manifestaciones antibelicistas que se realizan cada día en toda Europa.

Otra de las tesis del libro es que las nuevas guerras han introducido una alianza "entre la tecnología y la teología". La libertad, lo ilustrado y lo racional han estado en primer plano en casi toda la historia de EE UU, pero ahora esos valores se han dejado de lado. "El Gobierno de Estados Unidos, amparado en la lucha contra el terrorismo, ha cercado la crítica interna hasta casi eliminarla", dice.

En su origen, los artículos recogidos en el libro no fueron escritos para ser recopilados en un volumen, pero Argullol decidió agruparlos cuando descubrió que el tono entre el primer artículo y el último, entre los que median trece años, era el mismo. "Dentro de poco, si un inesperado sentido de la cordura o de la compasión no lo remedia, morirán decenas de miles de personas", con esas palabras se inicia el libro y ésa es la atmósfera que se respira en el artículo final. "Comprendí que había cerrado un ciclo".

Argullol, que se mueve con comodidad en todos los géneros literarios, trabaja ya en una versión de La flauta mágica para La Fura dels Baus.