Los pescadores de Barcelona bloquean el dragado de la ampliación del puerto
La cofradía amenaza con cerrar la zona portuaria si continúan los trabajos
Los 23 barcos de la flota de arrastre de la Cofradía de Pescadores de Barcelona bloquearon en la madrugada de ayer el paso de dos grandes embarcaciones que realizaban los trabajos de dragado y vertido de lodos necesarios para cimentar la ampliación del puerto. Los pescadores afirman que los vertidos perjudicarán la pesca y amenazan con cerrar el puerto. La Autoridad Portuaria asegura que cuenta con los permisos necesarios.
"O paran la obra o cerramos el puerto". Así de tajante se mostró ayer por la tarde el vicepresidente de la cofradía, José Antonio Caparrós. La jornada en el muelle del Reloj fue larga y tensa. A las seis de la mañana, la flota de arrastre salió a faenar y se encontró inesperadamente con las dos grandes embarcaciones: una de ellas se encarga de dragar lodos del puerto y la segunda las lleva dos millas mar adentro y las vierte en el agua. Las grandes barcazas llevaban horas trabajando, puesto que algunos pescadores que tenían arriadas las redes las encontraron llenas de lodo y basura. Tanto durante la madrugada como a mediodía, cuando se repitió la operación en un ambiente de gran tensión, los pescadores rodearon las embarcaciones y les cortaron el paso hasta que éstas optaron por interrumpir su trabajo y atracar.
Los pescadores afirman que el vertido de los 3,5 millones de metros cúbicos de lodos que se dragarán no se depositará en el fondo del mar, sino que quedará en suspensión y dañará la transparencia del agua, lo cual perjudicará los recursos pesqueros y su hábitat. Como alternativa, plantean tratar los lodos en tierra.
"Nos han estado toreando y nos sentimos engañados", manifiesta Caparrós, y asegura que el pasado lunes los pescadores mantuvieron una reunión con representantes del Puerto en la que éstos se comprometieron a aplazar las obras hasta tener nuevos informes de impacto ambiental. El director de la Autoridad Portuaria, Josep Oriol, aseguró ayer que las obras no son contaminantes y cuentan con los permisos necesarios de todas las autoridades. "Estamos haciendo las cosas sobradamente bien", dijo Oriol.
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