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GUERRA EN IRAK | Efectos y protestas

Los hoteleros de Alicante sufren la cancelación de "todas" las reservas de turistas alemanes

Benidorm mantiene ocupaciones superiores al 80% a pesar de la crisis económica y la guerra

Las dos primeras semanas de guerra en Irak dejan sentir sus primeras repercusiones sobre el sector turístico. Un portavoz de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) aseguró ayer que los turistas alemanes y japoneses han cancelado "todas" las reservas en los setenta hoteles vinculados a la organización desde el estallido del conflicto. Los hoteleros de Benidorm, agrupados mayoritariamente en Hosbec, registraron un descenso de ocupación en torno al 7% en 2002 y apuntan que la tendencia se mantiene en el primer trimestre de 2003, aunque la ocupación está por encima de un notable 80%.

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El descenso del turismo internacional registrado desde el inicio de la guerra en Irak es "importante", en palabras de un portavoz de APHA recogidas por Efe, y agrava una situación que se arrastra desde inicios de año. Los datos de ocupación correspondientes al mes de enero de 2003 arrojaron "una de las peores cifras de los últimos años" con una media de pernoctaciones del 35%, según la misma fuente. APHA agrupa a 70 establecimientos que acumulan cerca de 12.000 plazas.

Hosbec, que agrupa a 125 establecimientos que suman en torno a 35.000 plazas, esencialmente en Benidorm, estimó la ocupación media de sus asociados a lo largo de 2002 en un 83%. La ocupación en 2001 rozó el 90%, pero el número de plazas era inferior. El año pasado la oferta incorporó 4.300 nuevas camas.

Pere Joan Devesa, presidente de Hosbec, avanzó que a lo largo del primer trimestre de 2003 la ocupación apunta una ligera tendencia a la baja, pero recuerda que la Semana Santa coincidió en 2002 con el mes de marzo. Y recuerda que cualquier índice de ocupación superior al 80% debe considerarse un éxito.

Devesa atribuye el descenso relativo en primer lugar a la "situación económica en Alemania" y, sólo en segundo lugar, alude a la tensión internacional previa a la guerra en Irak. Respecto al impacto del conflicto desatado hace dos semana, Devesa asegura que la asociación carece de una estadística de cancelaciones.

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Iniciativa socialista

Joan Ignasi Pla y Jesús Caldera, candidato socialista a la presidencia de la Generalitat y portavoz parlamentario del PSOE, respectivamente, asumieron ayer los temores que la guerra en Irak ha sembrado entre profesionales del sector y presentaron un plan integral para atajar los problemas coyunturales del turismo derivados de la tensión internacional y acometer ciertas transformaciones de más calado a largo plazo.

Pla recordó que a lo largo de 2002 descendieron los ingresos acumulados por el conjunto del sector turístico a pesar del aumento del número de visitantes, un hecho que pone de manifiesto la necesidad de "reactivar" un sector que arrastra "un serio problema de calidad", según apuntó Caldera.

Los socialistas proponen incentivos a corto plazo para remozar todas las instalaciones de más de 20 años y, a largo plazo, extender la promoción exterior en mercados emergentes y analizar las tendencias del sector para anticipar las demandas futuras.

Vicente Martínez Pujalte, diputado del PP por Valencia y portavoces de Hacienda, se apresuró a descalificar la iniciativa, que tachó como "vacía de contenido" y "llena de vaguedades".

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