La OTAN, dispuesta a asumir la misión en Afganistán

La OTAN anunció ayer por primera vez públicamente su disponibilidad a asumir la misión internacional de paz en Afganistán, algo que la inmensa mayoría de los países socios desea, pero que para Francia suscita reservas. "Oficialmente el debate ha empezado", dijo una fuente al informar de que se han dado instrucciones a los expertos militares para que exploren opciones sobre cómo optimizar la función en esa nación de la discutida organización de defensa occidental.

"Todos los aliados están interesados en maximizar la contribución que ya hace la organización", indicó la fuente al subrayar "todos" en alusión a las dudas planteadas por Francia sobre la conveniencia de que la Alianza Atlántica desempeñe una función fuera de su área geoestratégica y que releve en el mando a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), desplegada desde diciembre de 2001 tras la caída del régimen talibán. El Consejo Atlántico, el máximo órgano político de decisión, pidió ayer al Comité Militar que explore opciones.

La misión, que cuenta con 5.000 soldados y se centra en la protección de Kabul, es dirigida durante periodos de seis meses por distintos países. Primero fue el Reino Unido; luego, Turquía, y ahora, Alemania y Holanda. El mandato germano-holandés, que concluye en junio, cuenta con el acceso a los medios logísticos y de comunicación de los aliados, lo que se intrepretó en su día como un primer paso hacia la plena colaboración de los atlánticos.

Canadá, que se responsabilizará de las operaciones, ha dejado entrever la preferencia de que sea la OTAN quien lo haga. Francia ha sugerido que España e Italia releven a los canadienses. El secretario general, George Robertson, quiere retirarse en diciembre al menos con dos logros: el ingreso de siete nuevos países y la participación en una misión fuera de sus límites.