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GUERRA EN IRAK

Palacio viajará a Teherán, pero no a Damasco, para coordinar la ayuda a los refugiados

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, tiene previsto viajar el próximo viernes a Teherán para presentar a las autoridades iraníes la oferta española de ayuda a los países que acojan refugiados de la guerra de Irak. La ministra, que visitó la semana pasada Ankara y Ammán, no ha incluido en su nueva gira a Damasco, la cuarta capital afectada por el plan de ayuda. Palacio anunció el pasado viernes que viajará tanto a Siria como a Irán.

Fuentes diplomáticas afirman que la omisión actual de la visita a Damasco se debe a simples problemas de agenda y no a criterios políticos. Tanto Irán como Siria han sido objeto desde el pasado viernes de invectivas por parte de autoridades estadounidenses como el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el secretario de Estado, Colin Powell. Ambos han acusado a dichos países de cooperar con Irak y han advertido de que ese estado de cosas puede tener consecuencias graves, si se mantiene.

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Siria reaccionó ayer con una declaración oficial por la que se coloca "al lado del pueblo iraquí" frente a "una invasión ilegal e injustificada". Ello agrava su contencioso con Washington por encima del de Irán, que define su posición como de "neutralidad activa".

Simultáneamente, el plan español de ayuda a los refugiados ha experimentado una modificación. Se anunció que dedicaría cinco millones de euros a cada uno de los cuatro Estados fronterizos citados, pero lo que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes fue una línea de crédito común por un total de 20 millones de euros que será distribuida como finalmente decida el Gobierno.

Primera visita

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Las mismas fuentes consultadas niegan también que este cambio, que permite asignar más ayuda a unos países que a otros, tenga relación con las declaraciones de Rumsfeld y Powell. Explican que fue anterior, ya que la decisión del Gobierno se venía tramitando desde días antes, y que deriva de las complicaciones administrativas que generaría una distribución de los recursos rígida e independiente de las necesidades creadas por el flujo real de refugiados, que hasta ahora no está respondiendo a las previsiones. Podrían quedar recursos sin utilizar por un país y necesidades sin satisfacer en otro.

Las ayudas previstas no son un cheque en blanco, sino que consisten en el suministro de equipos concretos solicitados por los países de acogida, añaden las fuentes. Jordania es el único país que ha presentado hasta ahora un listado de sus necesidades inmediatas. Se elevan a 10 millones de euros.

En cuanto a la prioridad concedida al viaje a Teherán, los diplomáticos consultados destacan que es una capital que Palacio no ha visitado todavía y que, por el contrario, la ministra ha estado recientemente dos veces en Damasco y ha visto a su colega sirio, Faruk Al-Shara, en las reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU.

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