Todos los negocios habrán de tener hoja de reclamación dentro de seis meses
Más derechos para los consumidores. A partir de septiembre, reclamar será más fácil porque ya no será necesario desplazarse hasta las oficinas de la Administración para hacerlo. El Gobierno catalán ha decidido que dentro de seis meses todos los establecimientos comerciales o de servicios deberán tener hojas de reclamación a disposición de sus clientes.
La obligación de tener hojas de reclamación se centra ahora en los hoteles y los retaurantes; las tiendas de ropa, calzado y alimentación, y las gasolineras, entre otros negocios. A partir de septiembre se extenderá a todas las personas físicas o jurídicas que comercializan bienes o prestan servicios directamente a los consumidores.
Algunos de los negocios que deberán tener hojas de reclamación son las librerías, las joyerías, las papelerías y floristerías, los centros de enseñanza no reglada y las tiendas de discos. Pero también los negocios que venden servicios, siempre que el que los preste no esté inscrito en un colegio oficial. Las hojas de reclamación también serán obligatorias para los vendedores a domicilio o los que prestan servicios en los domicilios o las empresas, como es el caso de un fontanero, un pintor o un electricista.
Quedan excluidas de la obligación los centros de enseñanza reglada (donde se da un título oficial) y los profesionales liberales, como abogados o médicos. Estas medidas han sido aprobadas por el Gobierno catalán y aparecen recogidas en un decreto que publicó el Diari Oficial de la Generalitat el pasado viernes firmado por el consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó.
Veinte días de plazo
El departamento que dirige Teixidó no ha anunciado las medidas a la espera de que "se acerque" el plazo de seis meses que establece la nueva normataiva para que entre en vigor lo dispuestao en ella, según indican fuentes de la Generalitat. Los consumidores tendrán 20 días para enviar la reclamación al organismo competente para que resuelva. Pasado este plazo, la Generalitat podrá pedir datos complementarios al consumidor, que deberá aportarlos en el plazo de 10 días, con el aviso de que si no lo hace podrá archivar las actuaciones.
La lista de organismos a los que enviar la denuncia figurará en la propia hoja de reclamación. La Dirección General de Consumo, a cuyo frente está Josep Tous, ya ha encargado un modelo de hoja de reclamación, que será igual en todos lo casos y deberá estar impresa en catalán, castellano e inglés, en atención a los muchos turistas que utilizan servicios en Cataluña.
Las organizaciones de consumidores aplauden la medida, aunque reconocen que les ha cogido por sorpresa. "Considero que establecer la obligatoriedad de tener hojas de reclamación en todos los servicios es una buena decisión. Nuestos asociados se quejan ahora de que en algunos negocios no existan porque no hay obligación de tenerlas", afirma Montserrat Torrent, directora de la Organización de Consumidorse y Usuarios de Cataluña.
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