2.000 hombres vuelven a Basora
Tras un conato de revuelta, los británicos permiten el regreso de miles de basoríes
Las tropas británicas, que controlan el principal acceso por carretera a Basora, abandonaron ayer su empeño de impedir el retorno a la asediada ciudad a cientos de hombres en edad de combatir. El cambio de táctica se produjo ayer, cuando unas 2.000 personas retenidas en el puente que cruza el río Éufrates amenazaron con asaltar el puesto militar si no se les permitía el paso.
Los británicos, apoyados por cuatro carros de combate, trataron de bloquearles el paso. Los soldados gritaban a la multitud: "¡Atrás, atrás!". Pero nadie parecía prestarles atención. Los hombres, muy excitados, decían que debían volver a Basora para llevar comida y agua a sus familias. "Este ejército es muy malo", gritaba Karim, de 29 años, mientras tiraba de la brida de un burro cargado de tomates y vegetales para su mujer y su hijo de tres meses.
El caos era formidable: hombres, niños y mujeres a pie empujando a los soldados, y una larga hilera de automóviles, camioncillos, taxis y animales cargados hasta los topes. Todos pretendiendo cruzar el puente sobre el Éufrates y regresar a sus casas. Se escucharon algunos disparos al aire y la multitud se dispersó en las cunetas, pero al poco volvieron a la carga.
Ante el temor de una revuelta, se les permitió el paso. El capitán británico Alex Cosby trató de defender la medida de impedir el paso de los hombres porque, a su juicio, muchos de ellos pueden ser combatientes, y ofreció un dato: en la mañana de ayer, cuatro de esos varones habían sido detenidos acusados de ser miembros de los paramilitares vestidos de civil y a los que se les ha aplicado el estatuto de prisioneros de guerra.
Capturado un general
Las operaciones militares en el extrarradio siguen su curso. El objetivo es desbaratar a estas unidades de fedayin, a los que el mando británico acusa de ejercer de comisarios políticos para impedir la rendición de las tropas regulares. En una de estas misiones de castigo, los soldados británicos lograron capturar a varios oficiales iraquíes, entre los que podría encontrarse un general, según fuentes oficiales. El alto mando británico en las afueras de Basora aseguró también haber dado muerte a un coronel de la Guardia Republicana enviado desde Bagdad para reforzar la defensa de la principal ciudad del sur.
[Por otra parte, las tropas británicas que tomaron esta semana el aeropuerto de Basora hallaron una importante cantidad de armas y misiles anticarro abandonadas por los soldados iraquíes en su huida, informa France Presse.]
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