Los civiles no logran huir de Basora

La situación en Basora, la principal ciudad del sur de Irak, de mayoría shií y que llegó a tener 1.300.000 habitantes, es muy confusa. Fuentes militares británicas en la zona aseguraron ayer que los paramilitares iraquíes, que resisten en el interior junto al Ejército de Sadam Husein, impidieron a tiros el intento de huida de cientos de civiles. Un día antes, miles de basoríes lograron abandonar la ciudad en busca de agua potable. La cadena de televisión qatarí Al Yazira, que es la única fuente periodística dentro de Basora, perdió ayer contacto con su camarógrafo tras un ataque artillero de carros de combate británicos sobre unos almacenes de comida situados al sur de Basora; al parecer, el vehículo en el que iba el reportero fue también alcanzado.

Hay algunos hechos incontestados en esa confusión informativa: el suministro de agua potable en Basora está al 50% de su capacidad, escasean los alimentos, hay combates en el extrarradio y ayer apenas salieron civiles. Las tropas británicas, que tratan de sellar la ciudad, han colocado puntos de distribución de ayuda humanitaria en el exterior. A ellos acudieron el jueves sin problemas aparentes miles de basoríes. La información suministrada por el alto mando británico de que paramilitares leales a Sadam Husein habían disparado contra otro grupo de civiles, no ha podido ser confirmada. Las fuentes británicas aseguran que sus tropas trataron de situarse entre los civiles y los paramilitares de Sadam, pero no está claro de cuántas personas se está hablando o de si hay muertos y heridos entre ellos. El martes, fuentes militares británicas informaron de un alzamiento de la población contra Sadam Husein que no se confirmó después.

Una mujer que logró salir el jueves de Basora para buscar alimento dijo a los periodistas, que se hallan con las tropas británicas, que la población no está con Sadam, pero tampoco con las tropas aliadas. En 1991, los shiíes de Basora y otras ciudades del sur se rebelaron contra el régimen ante las promesas de protección de la coalición internacional. Después fueron masacrados por la Guardia Republicana sin que nadie evitara la matanza. Fuentes aliadas sostienen que este precedente juega en contra de la anhelada revuelta, que facilitaría la conquista tras cinco días de asedio.

Comisarios políticos

Militares del Reino Unido aseguraron a Reuters que las dificultades con las que se están topando en esta ciudad y en otras del sur, como Nasiriya y Nayaf, hacen temer que la batalla de Bagdad será complicada y dura.

La estrategia defensiva de Sadam Husein consiste en atraer a las tropas aliadas a las ciudades. En ellas, junto a las unidades regulares del Ejército, hay paramilitares y miembros de la Guardia Republicana que, según Estados Unidos, ejercen de comisarios políticos en la defensa con el fin de evitar deserciones. Estas tropas paramilitares habrían sido las responsables del ataque de ayer contra los civiles.

La única fuente periodística dentro de Basora es la cadena qatarí Al Yazira, que disponía de un equipo propio. Es el único medio de comunicación extranjero que ha logrado el permiso oficial de Bagdad. La cadena informó ayer de la pérdida de contacto con su gente. "Los carros de combate británicos dispararon contra los almacenes y contra el equipo de Al Yazira", aseguró Mohammad Abdulla, corresponsal de la cadena árabe de 24 horas de información. El camarógrafo afectado acababa de llegar desde Bagdad para reforzar la cobertura de Basora.