París, Berlín y Bruselas se unen para lanzar la Europa de la Defensa

El presidente francés, Jacques Chirac; el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, los líderes de los tres países europeos que más se han opuesto a la guerra contra Irak, lanzarán, en la minicumbre prevista para el 29 de abril en Bruselas, la Europa de la Defensa con los países que deseen sumarse al proyecto. Así consta en la carta que hace semanas envió Verhofstadt a Chirac y al primer ministro británico, Tony Blair, quien aún no ha respondido a la invitación. Hasta ayer sólo se había sumado a la convocatoria el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker.

El contenido de la carta de Verhofstadt, impulsor de la minicumbre, coincide en buena medida con la propuesta conjunta sobre la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) que Alemania y Francia presentaron el pasado noviembre ante la Convención sobre el futuro de Europa. En esa propuesta, ambos países plantean que se lance "una cooperación reforzada" en materia de defensa. Se trata del mecanismo existente en la UE por el que un grupo de países pueden avanzar más rápidamente que otros en el campo que lo deseen. La creación del espacio Schengen para eliminar fronteras o incluso la eurozona son ejemplos similares.

Alemania y Francia señalaban en su propuesta que esa cooperación reforzada se aplicaría a la hora de establecer "fuerzas multinacionales dotadas de capacidades integradas", sin perjuicio de que fueran empleadas "en el marco de la OTAN". También proponen cláusulas de defensa y asistencia mutua y la creación de "un mercado europeo de armamento" que se materializaría en una Agencia Europea de Armamento. Se trata de que la PESD se transforme "en una Unión Europea de Seguridad y Defensa que contribuya igualmente al refuerzo del pilar europeo de la Alianza".

En su carta, Verhofstadt advierte "del peligro de renacionalizar las políticas de defensa" debido a que tanto la OTAN como la UE pueden convertirse "en cajas de herramientas en que apoyar los esfuerzos de coaliciones ad hoc". Se refiere así el ministro belga a la teoría lanzada hace meses por el Gobierno de EE UU, según la cual ya no hay alianzas fijas y estables, sino que "la misión crea la alianza" y, por tanto, se crea cada una de acuerdo con las necesidades del momento, como ocurrió en Afganistán y ahora en Irak.

Tras insistir en la conveniencia de la "cooperación reforzada", Verhofstadt va más lejos y se pregunta: "¿Por qué no prever la creación de un cuartel general europeo que ponga hombres y presupuestos en común para disponer de una herramienta complementaria que favorezca una intervención militar de la Unión?".

Convocatoria abierta

Verhofstadt había escrito la carta a Chirac y Blair, con copia a los demás jefes de Gobierno de la UE. "La convocatoria es abierta", dijo ayer un portavoz oficial belga, consciente, como todo el mundo, de que la PESD o la Europa de la Defensa "no tendrá credibilidad sin la participación del Reino Unido", el único país europeo, junto con Francia, de aportar verdaderas capacidades militares a la Unión.

España, señalaron fuentes oficiales, apoya la propuesta franco-alemana en defensa, "pero aún no ha decidido si se sumará o no a la convocatoria de Verhofstadt". Lo más probable es que no lo haga, porque tampoco los belgas desean por ahora que estén presentes países que han apoyado las tesis estadounidenses frente a Irak. Pero el canciller alemán ha insistido en la necesidad de ese carácter "abierto" de la convocatoria y en la conveniencia de que la minicumbre se celebre una vez concluida la guerra en Irak.

Aunque todavía no es oficial, a la reunión será invitado el alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana; el presidente de la Comisión, Romano Prodi, y los embajadores europeos en la OTAN.