Dos detenidos por una emboscada en la que hubo dos 'ertzainas' heridos

Agentes de la Ertzaintza detuvieron el lunes en las localidades vizcaínas de Trápaga y Arrigorriaga a otros dos presuntos integrantes del grupo que atacó a una patrulla de la policía autónoma en Portugalete en agosto de 2001, emboscada en la que dos ertzainas resultaron con quemaduras graves.

El Departamento de Interior comunicó las detenciones en una nota en la que acusa a ambos detenidos de haber participado directamente en el ataque con artefactos incendiarios a los patrulleros. Interior no facilitó la identidad de los arrestados. La organización Askatasuna, sucesora de las Gestoras Pro Amnistía, aseguró que se trata de Sebasten Ion Gurtubai Sánchez y Zigor Blanco Santiesteban.

Los detenidos pasarán en breve a disposición de la Audiencia Nacional. El primero ya fue arrestado en agosto de 1998 por unos incidentes en Getxo, por lo que pasó varios meses en prisión y fue condenado a un año de cárcel. Blanco Santiesteban fue detenido el 12 de febrero, junto con otros cuatro jóvenes, acusados de golpear en Trápaga a un militante de las juventudes del PNV, quien pasó dos días hospitalizado.

Askatasuna asegura que la orden de entrada y registro en los domicilios lunes menciona que el ADN de ambos coincide con el hallado en el lugar donde se produjo la emboscada a los ertzainas.

Las detenciones de Gurtubai y Blanco están relacionadas con otra operación desarrollada por la Ertzaintza en octubre pasado en la Margen Izquierda vizcaína, en la que fueron detenidas una docena de sospechosos de estar implicadas en diversos actos de kale borroka, entre ellos la emboscada a la patrulla. Interior recuerda que el desmantelamiento de este grupo, al que siguieron operaciones similares en la Margen Derecha y la zona del Duranguesado, ha permitido esclarecer más de 80 actos de violencia callejera cometidos en Vizcaya en los últimos seis años.

[Un hombre armado, que dijo ser miembro de ETA, atracó ayer a un taxista en Bilbao, al que le robó los 200 euros de recaudación y el DNI y le obligó a conducirle hasta la localidad cántabra de Mioño, donde abandonó al conductor y se dio a la fuga con el vehículo].