El Gobierno acusa a CiU de "abrir una puja" para "ver quién es más nacionalista"

"Se ha abierto una puja para ver quién es más nacionalista y quién rompe antes con el Partido Popular", sentenció ayer Javier Arenas, ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, al ser preguntado por la propuesta de nuevo Estatuto para Cataluña que CiU prepara para arrancar su campaña electoral. "Hay una ofensiva nacionalista en toda regla, pero no le viene bien a Cataluña seguir la estela soberanista del PNV", sostuvo Arenas. Mientras, desde CiU, Josep Antoni Duran Lleida se esforzaba por marcar diferencias con el modelo vasco.

No es un secreto que las relaciones entre CiU y PP no atraviesan su mejor momento en Cataluña. Los siete años de feliz asociación parlamentaria tocan a su fin en vísperas de elecciones autonómicas. Y a las discrepancias sobre el decretazo, la huelga general o la postura española en la guerra de Irak se ha sumado ahora un nuevo motivo de discordia, el proyecto de nuevo Estatuto de Autonomía. El proyecto es un modelo de ingeniería jurídica que, sin necesidad de reformar la Constitución, plantea que Cataluña se convierta en un Estado libre asociado a España.

La propuesta convergente, como era de esperar, no le ha hecho ninguna gracia al PP. "Cataluña no tiene ninguna necesidad de que se rompa el modelo constitucional", dijo Arenas. El problema, a su juicio, es que se ha puesto en marcha la maquinaria de la "precampaña" electoral y ese telón de fondo da lugar a "planteamientos nacionalistas que sólo contienen oportunismo electoral".

"El nacionalismo ha creído ver su oportunidad y ha abierto una ofensiva y un desafío en toda regla", aseguró Arenas. Para ello, se "ha abierto una puja para ver quién es más nacionalista y quien sigue mejor la estela soberanista iniciada por el PNV".

Izquierda radical

Arenas confíó en que "el globo sonda" de modificación del Estatuto de Cataluña sea sólo eso, es decir, quede en nada. El PP y el Gobierno están rotundamente en contra de abrir siquiera el debate de reforma de la Constitución. Aunque según las informaciones periodísticas que la han avanzado, la propuesta de CiU no requeriría una reforma constitucional, es difícil imaginar una fórmula que permita la "asociación" de Cataluña al resto de España y que dote a la comunidad autónoma de un sistema de relación financiera con el Estado similar al cupo vasco sin modificar para ello la Carta Magna.

El "desafío nacionalista" que ayer criticó Arenas pone en cuestión, a su juicio, "el marco constitucional". Pero, en realidad, pretende "acabar con el PP, uniéndose para ello a la izquierda radical".

Josep Piqué, líder del PP catalán, bromeó respecto al nuevo Estatuto y sugirió que tal vez el texto publicado por dos diarios de Barcelona el pasado domingo no sea oficial, y luego CiU se desentienda de él como sucedió con la encuesta que la federación nacionalista pasó en enero a los medios de comunicación y que resultó ser falsa.

Piqué, no obstante, expresó su "preocupación" si el texto es verdadero. Y debe serlo, a juzgar por lo expresado ayer por los máximos dirigentes de CiU, satisfechos porque la federación puede volver a sacar pecho nacionalista, pero preocupados, al tiempo, porque su proyecto pueda confundirse con el del PNV.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, señaló ayer que el nuevo proyecto "es una apuesta propia", que "no es vasca ni quiere supeditarse a la vasca". El dirigente de la federación subrayó que "CiU se ve obligada" a impulsar un nuevo Estatuto "por la actitud de PSOE y PP sobre política autonómica". En términos parecidos se expresaron tanto el conseller en cap, Artur Mas, como el secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, quien afirmó que la propuesta de la federación "es una auténtica Constitución catalana". "Sólo CiU y Artur Mas están en condiciones de afrontar la reforma del Estatuto", agregó Macias.

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, encontró "entendible" la propuesta de reforma porque es "democrática" y porque CiU la está defendiendo con "el voto y la palabra".

Hoy serán los socialistas de Pasqual Maragall quienes presenten su proyecto de nuevo Estatuto. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, no quiso anticipar ayer nada al respecto y criticó el proyecto convergente "que está dirigido a restar la fuga de votos a ERC".