Una exposición 'de cuidao'

El pasado miércoles, coincidiendo con los actos del Día de la Provincia, fue inaugurada en los claustros del palacio de la Diputación de Cádiz la exposición 100 tipos de cuidao, una extensa galería de personajes del Carnaval gaditano fotografiados a lo largo de la última década.

Su autor, Joaquín Hernández Kiki, es un profesional muy popular en la capital gaditana gracias a su labor de muchos años en el Diario de Cádiz. Nacido en el barrio del Balón, en 1957, comenzó a trabajar en esta serie por un caprichoso azar: "En 1995 me di cuenta de que existía todo tipo de grabaciones y registros audiovisuales sobre el Carnaval de Cádiz y su concurso oficial. Sin embargo, no existía constancia de una colección de retratos de personajes carnavaleros. Para cubrir este hueco, monté un pequeño estudio en un pasillo del Gran Teatro Falla durante las semifinales del certamen. Paralelamente al trabajo que hacía para el diario, iba pidiendo a algún miembro de las agrupaciones más atractivas que posará", recuerda. La Diputación de Cádiz conocía de la tarea que llevaba cabo el fotógrafo, se interesó por ella y le propuso mostrarla al público.

Dos mil instantáneas

El resultado es una imponente colección de 100 fotografías de un metro de alto por setenta centímetros de ancho seleccionadas entre las más de dos millares de instantáneas tomadas, a las que cabe añadir otras 180 imágenes ploteadas que componen el eje de la muestra.

Todas las celebridades del Carnaval actual aparecen representadas en 100 tipos de cuidao: Selu Cossío, El Libi, El Love, El Cabra, Manolito Santander, El Bati... De entre todos ellos, Joaquín Hernández no duda en señalar su tipo favorito: El de El Yuyu para la chirigota Los últimos en enterarse, el cual figura como cartel de la exposición. "El tipo carnavalesco de Cádiz es para mí algo muy genuino. No conozco otro carnaval en el mundo cuyas agrupaciones cambien de disfraz y de música cada año. Dentro de nuestro carnaval lo más imaginativo es, sin duda, la chirigota, donde los disfraces se hacen a menudo con elementos domésticos y cotidianos. El tipo que me gusta es el de poca vergüenza a cara descubierta, pero sin ser ordinario. Por eso, la imagen de El Yuyu vestido con chaqueta y corbata y esa peluca con dos enormes pitones me parece canónico", comenta Hernández.

Para el fotógrafo gaditano, la experiencia parece haber sido enriquecedora más que cualquier otra cosa: "Se me han ido algunos buenos tipos, pero los más punteros están ahí. Mis compañeros del diario me iban avisando cada vez que veían algún buen disfraz", dice.

Meterse en el tipo

Cuando a Kiki se le interroga acerca de los caracteres particulares del modelo carnavalesco, su respuesta es tajante: "Un carnavalero, cuando posa, te lo da todo. Lo normal es que un fotógrafo pida a su modelo que adopte determinadas posturas, pero el carnavalero se mete en el tipo como nadie. Tengo la sensación de que lo único que tuve que hacer fue disparar la cámara", añade con muchas dosis de humildad el también celebre y conocido fotógrafo.

Joaquín Hernández se ha propuesto continuar la serie que comenzó como un juego entre sus otros quehaceres. "Me siento comprometido con mi ciudad y con mi gente, y creo que este trabajo es un modo de agradecer lo mucho que el Carnaval nos da". Tampoco parece afectarle el exceso de trabajo que afronta cada mes de febrero con la llegada de la fiesta más gaditana: "A mí me relaja mucho la fotografía en general. No me supone ningún esfuerzo y me siento muy afortunado de ganarme la vida haciéndolo. Esta colección es quizá el complemento de lo que hago diariamente, con la diferencia de que el trabajo en un periódico es mucho más precipitado".