La masiva huelga de autobuses en Vizcaya deja a 2.000 niños sin posibilidades de ir a clase

Cerca de 2.000 de los 38.000 alumnos vizcaínos que utilizan el transporte escolar no pudieron ayer asistir a sus colegios por la huelga indefinida convocada en casi todo el sector de autobuses, salvo los servicios de Bizkaibus y Bilbobus. La incidencia del paro fue total en el servicio escolar, de transporte de empresas y en excursiones. Los servicios mínimos del 20%, que sólo se habían establecido en las líneas regulares que unen Bilbao con otras capitales vascas y españolas, se cumplieron en términos generales, aunque la patronal criticó los daños a causados por piquetes a seis autobuses.

Como era de prever, los mayores problemas se localizaron en el transporte escolar. Hubo importantes retenciones de tráfico en los accesos a centros como Urdaneta y Lauro, en Loiu, y al Colegio Vizcaya y el Francés, en Derio, originados por los coches de los padres que llevaban a sus hijos. Sólo estos cuatro colegios acogen a 6.000 escolares. Para evitar el caos, varios centros organizaron sus propios dispositivos con personal que indicaba a los padres dónde debían parar los coches. Patrullas de la Policía Municipal y la Ertzaintza colaboraron en la regulación del tráfico, pero ello no evitó algunos atascos en las áreas más conflictivas, como el valle del Txorierri.

Pese a los problemas originados por la falta de transporte, la mayoría de los niños pudo acudir a sus clases en los vehículos privados de padres, que como en anteriores ocasiones se organizaron para llevar a sus hijos al colegio. Pese a ello, alrededor de 2.000 de los 38.000 niños que utilizan el autobús a diario no fueron a clase, según los datos del Departamento de Educación.

Esta incidencia fue mayor en los centros privados, donde no acudieron alrededor de 1.700 alumnos de los cerca de 28.581 que utilizan el autobús. En los centros públicos, a donde acuden en autobús 9.964 escolares, apenas se quedaron sin clase 200 niños. "En las aulas ha habido normalidad absoluta. Las clases han empezado a la hora prevista", dijo un portavoz de Educación.

Más de 500 autobuses

El director de Transportes de la Diputación, Juan Luis Isasi, admitió que el paro tuvo ayer "muchísima repercusión" en los colegios, y sólo los dispositivos establecidos por los centros y la movilización de los padres con sus vehículos evitó que no hubiera clase. Isasi no pudo calcular el colectivo de gente afectada, aunque estimó que entre 500 y 600 autobuses dejaron de funcionar en Vizcaya. El paro afectó también al transporte universitario al campus de Leioa, que no funcionó en la jornada de ayer.

Además de los escolares, la huelga dejó sin transporte a varios miles de trabajadores, entre ellos los que se desplazan a diario a las sedes del Gobierno vasco en Vitoria -un total de 800 personas, que recurrieron al vehículo privado- y a los servicios de excursiones.

Los servicios mínimos del 20% (pueden conocerse en el teléfono 94 4395077) se cumplieron en las líneas regulares, aunque la patronal censuró algunas actuaciones de piquetes, "que han roto cinco, seis lunas de autobuses", dijo su portavoz, Jesús Orbea. A media tarde, la empresa Continental Auto, que cubre el servicio a Madrid y Barcelona, sufrió la rotura de tres lunas. Los empresarios denunciaron también "coacciones a gente que quería ir a trabajar".

Los cuatro sindicatos convocantes (UGT, ELA, CC OO y LAB) destacaron el total seguimiento de la huelga y que se respetaron "los servicios mínimos escrupulosamente", y denunciaron que algunas empresas "amenazaron a trabajadores con contrato temporal, que se presentaron pero luego no pudieron salir con el autobús". Las centrales sindicatos insistieron en defender una subida salarial por empleado de 180 euros mensuales en los dos próximos años en "un sector tan deteriorado" y pidieron disculpas a los usuarios por las molestias.

La patronal admitió el paro del 100% en el transporte escolar y de trabajadores, y opinó que no va a haber ningún acercamiento "salvo que los sindicatos cambien de postura". Las posiciones tan enfrentadas auguran un conflicto largo y ambas partes reconocieron que no está prevista ninguna negociación. "La reivindicación económica es absolutamente desmedida", señaló el portavoz de la patronal, Jesús Orbea. Para hoy se espera una situación similar al de ayer, aunque alguna compañía de autobuses ha informado a colegios vizcaínos que intentará realizar el servicio normal.

La huelga también tuvo su incidencia en Álava, donde la Diputación acordó que los universitarios alaveses que van al campus vizcaíno se desplacen en tren desde Llodio a Bilbao, informa Pedro G. de Viñaspre. Ayer cerca de 300 jóvenes tuvieron dificultades para llegar y volver del campus de Leioa. "Los transportes procedentes de Vitoria han sido incluso apedreados por los piquetes", señaló el teniente de diputado general, Carlos Samaniego. A partir de hoy, los autobuses de Vitoria irán hasta Llodio, donde cogerán el tren de Renfe hasta la estación de Bilbao.