La Pasarela Canaria deriva del negro a un fuerte colorido

La 13ª edición de la Pasarela Canaria Moda Cálida mostró este pasado fin de semana, en el que es ya su espacio habitual, el Recinto Ferial de la capital insular, un total de 22 firmas entre prêt-à-porter, baño y ropa deportiva, con un tranquilo y poco renovador recorrido por las tendencias actuales del sector. En la ropa de serie se impusieron, como marcan los ritmos actuales, el negro y la evocación retro de décadas pasadas, pero con un peculiar acento en los colores solares y pasteles.

Con el debú de Aurelia Gil y Arcadio Domínguez se añadieron nuevos nombres, y salió beneficiada la primera por su buen gusto y acertada asimilación de las propuestas internacionales. Se mostraron mejor entonados las firmas Trastornados y Juan Roga, mucho más atinados y selectos consigo mismos que en sus recientes presentaciones en Cibeles y Gaudí, respectivamente, donde no recibieron buenas críticas ni cuajaron sus propuestas.

Sigue siendo el fuerte de la moda canaria la ropa surfera, deportiva y la relacionada con el mar. La más destacada fue la de Sicerline, con una espléndida colección mantenida entre el negro y el rojo a la vez que creaban un estampado serigráfico que, según ellos, se inspiraba en la tragedia del Prestige. Detalle innecesario, pues esa fuerte gráfica en negro tiene carácter propio. También destacó el concepto cosmopolita de XTG con el ya trillado estampado de barras y estrellas aderezado en el look de pasarela con los complementos de Adidas-Boxeo.

Roser Muntané volvió a demostrar su magisterio a la hora de estampar los tejidos de los bañadores y de los pareos (sello Noaloa), con un uso evocador de los motivos de las costas del Pacífico y el Oriente, y al final con el movedizo lineal-psicodélico con el que agregó valientemente volantes a las prendas de baño, sin descuidar los minivestidos veraniegos que, según parece, veremos masivamente en la temporada que viene. El montaje de Moda Cálida mantuvo un tono dinámico y cercano al espectáculo promocional, alternando el uso de las modelos profesionales con bailarines, coreografías y acróbatas.