_
_
_
_
DECLARACIÓN SOBRE IRAK | AMENAZA DE GUERRA | La cumbre de las Azores

"Ayudaremos al pueblo iraquí"

"El pueblo iraquí, por su capacidad, su rica cultura y su enorme potencial, ha sido secuestrado por Sadam Husein. El régimen brutal de Sadam Husein ha reducido un país que cuenta con una historia larga y noble a una situación de aislamiento y de marginalidad internacional.

Sadam Husein oprime a sus ciudadanos, ha iniciado dos guerras de agresión contra sus vecinos y, todavía hoy, representa una grave amenaza para la seguridad de la región y del mundo. La negativa de Sadam Husein a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que exigían el desarme de su capacidad nuclear, química y biológica y de sus misiles de largo alcance, ha tenido como resultado la imposición de sanciones contra Irak y ha socavado la autoridad de la ONU.

Más información
Bush: "Es el momento de la verdad"

Durante 12 años, la comunidad internacional ha intentado convencerle de que se desarmara y así evitar un conflicto militar, hasta llegar a la adopción por unanimidad de la resolución 1.441. La responsabilidad es suya: si, incluso ahora, Sadam se niega a colaborar de manera plena con Naciones Unidas, se expone a las graves consecuencias previstas en la resolución 1.441 y en resoluciones anteriores. En tales circunstancias, asumimos la obligación solemne de ayudar al pueblo iraquí a construir un nuevo Irak, en paz consigo mismo y con sus vecinos.

El pueblo iraquí merece quedar libre de la inseguridad y la tiranía. Asimismo, merece disfrutar de libertad para decidir sobre el futuro de su país. Contemplamos un Irak unificado, cuya integridad territorial sea respetada. Todo el pueblo iraquí -en su rica composición de árabes sunitas y shiíes, kurdos, turcomanos, asirios, caldeos y todos los demás- debería disfrutar de libertad, prosperidad e igualdad en un país unido.

Apoyaremos las aspiraciones del pueblo iraquí de tener un Gobierno representativo que garantice el respeto de los derechos humanos y el Estado de derecho, como piedras angulares de la democracia.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Trabajaremos para evitar y reparar los daños producidos por el régimen de Sadam Husein a los recursos naturales de Irak, y nos comprometemos a proteger estos recursos como un activo nacional de y para el pueblo iraquí.

Todos los iraquíes deben compartir la riqueza generada por su economía nacional. Promoveremos un final rápido a las sanciones internacionales y apoyaremos un programa internacional de reconstrucción para ayudar a Irak a alcanzar una prosperidad real y para conseguir la reintegración del país en la comunidad internacional.

Combatiremos el terrorismo en todas sus formas. Irak no debe volver a convertirse en refugio para ningún tipo de terroristas. Para alcanzar este objetivo, tenemos el propósito de trabajar en estrecha colaboración con las instituciones internacionales, incluyendo Naciones Unidas, nuestros aliados y socios y los donantes bilaterales.

En caso de conflicto, tenemos la intención de buscar la adopción de forma urgente de nuevas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que reafirmen la integridad territorial de Irak, garanticen la distribución rápida de la ayuda humanitaria y respalde una Administración apropiada posconflicto para Irak.

Asimismo, propondremos que el secretario general sea autorizado, de manera provisional, a asegurar que las necesidades humanitarias del pueblo iraquí se sigan satisfaciendo a través del programa Petróleo por Alimentos.

Cualquier presencia militar, de resultar necesaria, será temporal y encaminada a promover la seguridad y la eliminación de las armas de destrucción masiva, la entrega de ayuda humanitaria y las condiciones para la reconstrucción de Irak. Nuestro compromiso de apoyar al pueblo iraquí será a largo plazo.

Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que se unan a nosotros y nos ayuden a crear un futuro mejor para el pueblo iraquí", concluye la declaración.

José María Aznar, George Bush, Tony Blair  y Jose Manuel Durão Barroso, almorzando ayer en Azores.
José María Aznar, George Bush, Tony Blair y Jose Manuel Durão Barroso, almorzando ayer en Azores.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_