Sin Internet no habría sido posible

El Internet español también está contra la guerra. En el rincón menos previsible de la Red se pueden encontrar páginas sobre el drama que se avecina. Hay multitud de iniciativas. No se acabaron con las grandes manifestaciones del 15-F y el 15-M. Distintas organizaciones cuelgan convocatorias de todo tipo y es imposible encontrar en una de ellas la agenda completa de movilizaciones. Por correo electrónico se convocan encierros en las universidades, hay concentraciones de protesta local... Los colectivos activistas más conocidos han abierto sitios exclusivamente dedicados al conflicto, pero ahí no se agota el pacifismo digital.

Cada día crecen anillos telemáticos en los que unas ciberpáginas se enlazan a otras. Algunas organizaciones han colocado en sus páginas banderolas publicitarias que cualquiera puede copiar y colocar en su web. Lo ha hecho antelaguerraactua.org (campaña que sostienen Greenpeace, Médicos sin Fronteras e Intermón Oxfam) y también, entre otros, noalaguerra.com. Quien acude a cualquiera de los sitios que ha colgado la banderola anunciadora se encuentra con un enlace a páginas contra la guerra. Y en este anillo están desde un club de tenis a la web sobre los bares de Ponferrada o páginas personales.

"El papel de la Red empezó a verse en Seattle, en las protestas contra la globalización"

Gustavo Roig, de la asamblea madrileña que gestiona Nodo50, un sitio que alberga las páginas de distintas ONG, admite que es imposible unificar todas las campañas en marcha. "Los grupos antimundialización, que arrastran una práctica de comunicación más potente, son puntos de referencia en Internet, pero no todo está ahí. La guerra sacude más sectores sociales y es muy difícil informar de todas las iniciativas. Se disparan las convocatorias. No todas toman cuerpo, pero es un signo de cómo se está moviendo la gente. Internet es un caos, en el mejor sentido de la palabra, y seguirá así".

Para Roig, el movimiento antibelicista en Internet no sólo está en las ciberpáginas. "El correo electrónico es un instrumento de coordinación muy potente y hay muchas listas de distribución de mensajes organizadas, aunque no todas son públicas".

Algunos proyectos topan con problemas singulares. Un "grupo de periodistas independientes" quiere instalar cámaras conectadas a Internet en las calles de Bagdad para que se pueda ver en directo lo que pueda pasar a los vecinos de la ciudad. El proyecto está embarrancado porque las autoridades iraquíes temen que sea una información de "doble uso" y no dan permiso para instalarlas.

Desde la misma página se puede enviar una carta al ministro de Cultura iraquí presionando para que autorice las cámaras. No es la única carta que el ciudadano puede suscribir en la Red. Otra, en la que se pide "atentamente" a José María Aznar que recapacite y revise su política, ha registrado en antelaguerraactua.org más de 175.000 remitentes. Las hay dirigidas a otros muchos políticos.

La plataforma de artistas Cultura contra la Guerra ofrece en su página un enlace para una acción muy sencilla, votar en la encuesta que tiene en línea la revista Time dónde se pregunta cuál es el país que representa la mayor amenaza para la paz. La revista propone tres opciones: Corea del Norte, Irak y EE UU. El 88% ha señalado, hasta ayer, este último. En la encuesta ya han participado más de 690.000 internautas.

En la página de CSCA (Comité de Solidaridad con la Causa Árabe) hay un formulario para apuntarse a una de las brigadas de escudos humanos que cada semana, rotatoriamente, acuden a Bagdad desde España. La página contiene desde consejos sobre el botiquín que uno debe llevarse a un cuestionario con cuatro opciones: ¿se quedará en Bagdad, o no, si estalla la guerra? ¿Querrá ir de escudo humano, o no, si la guerra ya ha estallado?.

Enric Duran, administrador de la lista de envío de información de la plataforma catalana Aturem la Guerra (Paremos la guerra), contempla desde las tripas de la Red cómo las herramientas de contacto creadas con motivo de otras campañas ciudadanas se han reavivado. La plataforma catalana incluirá en un próximo libro -una guía útil para la transformación social- un apartado sobre Internet. "Se trata de llevar fuera de Internet todo lo que hay allí".

Las páginas de los partidos políticos españoles, en general, defienden la posición de cada uno, pero hay que buscar en sus aledaños digitales, organizaciones juveniles o territoriales, para encontrar más actividad. En el sitio central del PSOE llevan tiempo con los foros de debate clausurados a la espera de una "solución técnica" para cerrar el paso a los saboteadores. Para final de mes anuncian un nuevo portal interactivo. En IU avisan que están trabajando para mejorar los foros, que también están cerrados. En el PP, en vísperas del 15-F cerraron los foros "por problemas técnicos". Han vuelto a abrirlos.

Internet da información y también la recoge. Ana, de attaccmadrid.org, está convencida de que "sin Internet no se habría podido haber hecho una movilización tan importante" como la del 15-F. Este Internet cívico está llevando a la Red a sectores de ciudadanos, comenta, que no se habían acercado todavía acercado a ella. "El papel de Internet empezó a verse en Seattle. Algunos se preguntaban cómo se había enterado tanta gente, cómo se habían coordinado". La respuesta es Internet.