Turquía reclama garantías antes de la votación para el despliegue militar

Poco apresurado para responder a Washington a pesar de su impaciencia, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, explicó ayer que esperaba garantías de EE UU antes de que plantease a su Parlamento una nueva votación para autorizar el despliegue militar estadounidense en su territorio.

Acorralado entre las peticiones constantes de Estados Unidos, el descontento en su propia formación de origen islamista, el Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP) y la oposición de los turcos, mayoritariamente contrarios a la guerra contra Irak, Erdogan señaló ayer que el despliegue "no estaba en la agenda" de la reunión que el Parlamento celebra este fin de semana en Ankara.

El paso por Turquía de 62.000 soldados ante un ataque contra Irak, para abrir un frente norte en caso de guerra, así como la apertura del cielo turco a la aviación estadounidense, son reclamados constantemente por Washington, aunque el despliegue fue bloqueado, sorpresivamente, por el Parlamento, a pesar de la amplia mayoría del AKP, el pasado 1 de marzo.

Erdogan, convertido esta semana en primer ministro, se ha mostrado favorable a una nueva votación, pero no acaba de ponerle fecha. "Queremos que una segunda moción sea adoptada, pero Estados Unidos debe manifestar aperturas que hagan el voto más fácil", dijo Erdogan, que reclama compromisos más firmes de Washington sobre todo en cuanto al futuro estatuto del Kurdistán tras la caída de Sadam. El Parlamento también debe autorizar la entrada de tropas turcas en el norte de Irak en caso de que los kurdos declaren algún tipo de independencia.

Una reunión entre representantes turcos, kurdos iraquíes -que gozan de una autonomía de facto al estar en la zona de exclusión áerea- y estadounidenses tendrá lugar mañana lunes y el martes en Ankara. El papel de Washington en el encuentro es, ante todo, limar tensiones entre los kurdos de Irak y los turcos.