El Consorcio ataca al Tribunal de Cuentas por cuarta vez en tres meses

El Consorcio vizcaíno de Aguas descalificó ayer por cuarta vez en tres meses al Tribunal Vasco de Cuentas. "Está totalmente politizado y sus supuestas decisiones son sesgadas, interesadas y contrarios a los intereses" del consorcio, señaló en un comunicado la entidad pública encargada de abastecer de agua y gestionar el saneamiento del 90% de la población de Vizcaya. Esta censura se produce al día siguiente de conocerse que el órgano fiscalizador confirmará, en su dictamen definitivo sobre la gestión de la entidad entre 1997 y 2001, las graves anomalías apuntadas en el infome preliminar: el desvío multimillonario a otros conceptos de fondos que debían destinarse por ley al Plan de Saneamiento, la ilegalidad de sus inversiones en Suramérica o el irregular funcionamiento de la sociedad Udal Sareak.

El informe tendrá los votos particulares negativos de los dos consejeros designados por PNV y EA, que se incorporarán al documento, que quedará aprobado el lunes. En la cuarta descalificación al tribunal hecha desde el Consorcio -esta vez por la dirección, frente a las otras tres realizadas directamente por su presidente, Iñaki Etxebarria- se expresa su "profundo malestar" por los que considera una "filtración y utilización mediático-política de este asunto". Añade que "los criterios" para elaborar las conclusiones del informe, del que no tiene "ninguna comunicación oficial ni extraoficial", son "los mismos que estratégicamente han ido defendiendo" PP y PSE.

Críticas del vicepresidente

Alega el Consorcio que el recargo en la tasa de saneamiento -desde 1980 los vecinos de los municipios consorciados pagan el doble de la tarifa para costear las obras del plan y el tribunal dice que ha habido desvío de fondos de ese fin por al menos 115 millones de euros- fue ratificado por la dirección de la entidad y que al sustituirse hace unos años por una tasa, ya no es obligatorio dedicarlo sólo a las obras de saneamiento. "Esta nueva situación, a pesar de ser considerada la correcta [por el Tribunal de Cuentas], no ha sido recogida expresamente en ningún momento, lo que ratifica en nuestra opinión de su carácter sesgado", señala el consorcio, al tiempo que defiende su "buena gestión".

El vicepresidente del tribunal, Jesús Álvarez, propuesto por el PNV, también criticó ayer la filtración de lo tratado por el pleno, en el que actuó de presidente al inhibirse su titular por tener un interés familiar directo en el asunto. Álvarez era el encargado del anterior informe sobre el consorcio para los ejercicios 1997 y 1998, que quedó paralizado y luego se decidió ampliar hasta 2001.

El edil bilbaíno del PSE Dimas Sañudo dijo que el informe confirma todas sus denuncias y anunció una propuesta para "salvar a la entidad". Antonio Basagoiti, portavoz del PP, afirmó que planteará la devolución a los usuarios del canon de saneamiento cobrado, si se demuestra que se utilizó indebidamente.