Nueva protesta vecinal contra la mezquita de Lleida
El conflicto vecinal por la mezquita musulmana que funciona desde hace dos años en los bajos de un edificio de la calle del Nord de Lleida ha vuelto a rebrotar después de varias semanas de aparente quietud y ahora amenaza con salpicar a las instituciones. El Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el socialista Antoni Siurana, ha pedido a la delegación del Gobierno de la Generalitat que no autorice la concentración de vecinos prevista para esta tarde ante el consistorio para reclamar el cierre de la mezquita y su traslado a otro lugar.
La acción de protesta convocada por una comisión de vecinos del barrio de la Avinguda del Segre tiene como objetivo dar a conocer los motivos de su oposición al templo y solidarizarse con los vecinos del número 31, "que son los que en estos momentos están soportando directamente las molestias que ocasiona la ubicación de la mezquita en los bajos de su edificio".
El concejal de Seguridad Ciudadana, Lluís Pere Alonso, ha hecho llegar a la Generalitat un informe desfavorable para conseguir la prohibición de la protesta alegando que puede desencadenar altercados ya que coincidirá con otra concentración delante de la sede del PP -situada a unos 50 metros- contra la guerra en Irak. El edil también considera incorrecto que los vecinos se movilicen contra la mezquita cuando el conflicto se halla en la vía judicial.
La Generalitat ha respondido al consistorio que no puede prohibir este tipo de concentraciones porque no necesitan autorización gubernativa.
