El CES pide que las decisiones de la Autoridad del Transporte sean vinculantes

El Consejo Económico y Social (CES) considera que la futura Autoridad del Transporte, el órgano llamado a coordinar y planificar todo lo relacionado con este sector en Euskadi, debería tener un carácter ejecutivo, de manera que los informes que emita y las decisiones que adopte sean vinculantes para todas las administraciones. De no ser así, el CES cree que el órgano no podría considerarse una auténtica "autoridad", al carecer de facultades efectivas.

El anteproyecto de ley de la Autoridad del Transporte, elaborado por el Gobierno, no adjudica ninguna capacidad ejecutiva a este organismo, ya que no está previsto que ni diputaciones ni ayuntamientos le deleguen funciones o le cedan competencias (ver EL PAÍS del 3 de marzo). El CES, el órgano consultivo donde están representados la administración y los agentes sociales, señala en el dictamen sobre el anteproyecto que hizo público ayer que la ausencia de capacidad ejecutiva convierte a la futura Autoridad del Transporte en algo parecido al Órgano de Coordinación Tributaria. En este organismo, diputaciones y Gobierno se ponen de acuerdo sobre los tributos y después en sus respectivos ámbitos de competencia llevan a cabo o no las disposiciones.

El CES también opina que, además de crear la Autoridad,sería aconsejable otros cauces, como la firma de convenios, para conseguir la colaboración y coordinación entre administraciones con competencia en el sector de los transportes. "Sería conveniente", dice en su dictamen, "prever la posible participación de la Administración del Estado", que ostenta competencias exclusivas en temas de puertos, aeropuertos y en empresas como Renfe.

La Autoridad del Transporte estará formada por 20 representantes, de los que 10 son del Gobierno y el resto de las diputaciones y los ayuntamientos. En caso de empate a la hora de votar, decide el presidente, cargo que corresponde al consejero de Transportes, Álvaro Amann.