Saturadas las urgencias de La Fe por fallos informáticos

Un fallo en el programa informático de los análisis médicos que se realizan a los pacientes que acuden a las urgencias del hospital La Fe fue el motivo de los retrasos que se produjeron ayer en el centro sanitario. Los problemas informáticos provocaron que se retrasaran los resultados y, de esta forma, se tardó más de lo habitual en decidir las altas o los ingresos de los enfermos, como señalaron ayer desde el propio hospital. A este problema, fuentes sindicales añadieron otro:las camas de la puerta de urgencias del hospital La Fe de Valencia se quedaron cortas para atender a los pacientes que llegaban para ser atendidos. Personal del centro tuvo que acudir a otros pabellones, como el de maternidad, el infantil o incluso recuperar las aparcadas por estar averiadas o pendientes de mejora para cubrir las necesidades y tener camas de reserva para los enfermos que llegaban. Desde el sindicato USO apuntaron que el motivo de la falta de camas fue que se tardó hasta primera hora de la tarde en dar las altas a los pacientes ingresados en las plantas lo que produjo que esas camas no quedaran libres para asistir a los enfermos de urgencias. Además, añadieron que la reducción de camas que ha sufrido el centro de las 1.900 que había en 1995 a las 1.500 que hay actualmente provocan que haya un número de camas demasiado ajustado.

Por otra parte, el sindicato médico CESM-CV presentó ayer en la Consejería de Sanidad una reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración Pública por el "incumplimiento" del acuerdo que aprobó el Consell en agosto de 1995 sobre aspectos laborales y salariales de los médicos que puso fin a la huelga que los facultativos sostuvieron contra el último gobierno socialista. El sindicato señala en la reclamación que cree necesario que se cuantifique económicamente "lo que ha significado para este sindicato a nivel moral dicho incumplimiento" y que cuantifica en 60.000 euros. Además, CESM-CV ha convocado para el jueves 13 de marzo una huelga y una manifestación ante la "falta de diálogo" por parte de Sanidad para solucionar las reivindicaciones laborales y salariales de los facultativos valencianos.