La huelga en la planta de basuras del Vinalopó deja sin servicio a 300.000 vecinos de diez municipios

Los 35 trabajadores de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos del Baix Vinalopó iniciaron ayer una huelga que mantendrán hasta el próximo 24. El paro acarrea el cierre de la planta, que recibe las basuras de 300.000 ciudadanos de 10 localidades de las comarcas del Vinalopó.

Los trabajadores exigen a la empresa Urbaser y a la Diputación de Alicante, responsable de la planta, la redacción de un convenio que regule sus condiciones laborales. El portavoz de los trabajadores, Blas Antonio Pozo, criticó las actuales condiciones laborales y el escaso sueldo de 533 euros mensuales. El comité de empresa, además de un incremento salarial, pide la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, horario común al resto de plantas de Urbaser.

Los municipios afectados por el cierre de la planta -Elche, Santa Pola, Crevillent, La Romana, Hondón de los Frailes, Novelda, La Algueña y Monforte del Cid- desviarán la recogida de basuras a otros vertederos. Aspe y Hondón de las Nieves, municipios mancomunados aún envían sus residuos a un vertedero conjunto, a pesar de formar parte en el convenio de la planta.

El secretario comarcal de Comisiones Obreras, Pascual Pascual, explicó que los trabajadores estaban sujetos en 2001 al convenio de la construcción, puesto que fueron contratados inicialmente por Dragados. Una vez que Urbaser se hizo cargo de la gestión en 2002, "no se subrogó al convenio marco y los trabajadores dejaron de percibir una media de 2.200 euros anuales".