Cascos aparca la inauguración del AVE a Lleida porque importa más "la seguridad que las prisas"

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha dado "un margen de tiempo y de confianza" al gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) para que ponga al día el estado de la línea de alta velocidad Madrid-Lleida, cuya inauguración fue cancelada tras detectarse múltiples incidencias en su plataforma y los sistemas de seguridad. "Me gustaría que se cumplan los calendarios, pero también entiendo que hay que dejar un margen al nuevo presidente del GIF para que no vuelvan a decir que todo es culpa de las prisas del ministro", explicó en su respuesta a una interpelación de CiU sobre la ejecución de las obras.

Cascos había pedido la víspera en su intervención en el pleno del Congreso que las críticas fueran "proporcionadas y equilibradas" ante el fiasco de la primera línea de alta velocidad realizada por el Gobierno del PP. Tras la remodelación de la cúpula del GIF, pidió ayer un voto de confianza para su nuevo presidente, Ramón Escribano, quien tiene ahora la responsabilidad de enfrentarse a las dificultades que han impedido que se cumpla la fecha de inauguración prevista -20 de diciembre de 2002-, examinar la situación de las obras y proponer un nuevo calendario de puesta en servicio de la línea, informa Europa Press.

Un equipo dirigido por Antonio Lanchares, procedente de Renfe, y coordinado por Félix García, ex director técnico de Renfe, y Manuel Benegas, director gerente de Mantenimiento de esa compañía, junto a otros técnicos del GIF, auscultan minuciosamente la línea y repasan todos los contratos de los proveedores. Examinan los plazos de finalización de las obras y hablan con ellos para poner al día su cumplimiento. Inicialmente pensaba que esta auditoría llevaría unos ocho o 10 días, pero se prolongará al menos durante dos semanas, según fuentes de Renfe.

Hasta que no esté finalizada, no se podrá saber con certeza la capacidad de las empresas para acordar un nuevo calendario de la puesta en servicio de la línea.

CiU presentó ayer en el Congreso una moción en la que reclama al Gobierno un "informe completo y detallado sobre la línea del AVE para corregir los errores y fallos detectados en los distintos trayectos de prueba y establezca un calendario preciso para subsanarlos". Su portavoz, Salvador Sedó, que acusó al ministro de "falta de rigor por no haber atajado a tiempo las deficiencias", desea que se garantice ese calendario y se fije el tiempo de ejecución de toda la línea, hasta Barcelona, así como su calidad y seguridad. Los directivos catalanes de empresas turísticas agrupados en Adetur califican de fundamental el AVE a Barcelona para recuperar el turismo interior, que ha bajado entre un 2% y un 3% en los últimos dos años.

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, se mostró cauto al afirmar que "no hay necesidad de complicar la puesta en marcha de la línea. Debemos apoyar para que todo se resuelva bien y en el menor tiempo posible". El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, insistió en que no se pondrá en marcha "hasta que los expertos digan que está en perfectas condiciones el último milímetro del sistema".