Ascer achaca a la incertidumbre internacional y alza del euro un parón a la expansión del sector
Los azulejeros vendieron 2.070 millones en el exterior y 1.540 en España el año pasado
Fernando Diago, presidente de la patronal del sector azulejero Ascer, explicó ayer ante la prensa internacional congregada en Cevisama que "la incertidumbre internacional" -un eufemismo para aludir a la amenaza de guerra en Irak- y al alza del euro respecto al dólar son factores que "complican" la expansión del sector. Diago deslizó que los azulejeros españoles, concentrados en Castellón, se habían planteado un salto cualitativo a lo largo de 2002 que frustraron los atentados del 11-S, un parón que persiste ante la amenaza de una posible guerra en Irak.
Diago tiró por tierra con profesional tranquilidad todo el triunfalismo que había rodeado las declaraciones de los representantes institucionales el día de la inauguración. El sector del azulejo logró una facturación de 3.610 millones de euros en 2002 que arroja un crecimiento superior al 3,5%. Pero los productores arrastraban una década de aumentos en torno al 10% y esperaban un gran salto el año pasado. Pero el 11-S complicó las perspectivas. "El comercio mundial cayó un 5%, la mayor caída en 20 años, y naturalmente nos vimos afectados", explicó Diago.
A pesar de todo, la facturación en el exterior ascendió a 2.070 millones de euros, un 60% del total.
El presidente de Ascer sugirió que el tamaño relativo de las empresas azulejeras, en su mayoría pymes, permitió sortear la situación en 2002. "Nuestra debilidad se convirtió en nuestra fortaleza, porque pudimos actuar con mayor agilidad para buscar nuevos mercados", sentenció Diago.
Las ventas se distribuyeron en 183 países, un 70% vinculados al área del dólar. Y el alza del euro respecto al dólar es un nuevo problema que perjudica las exportaciones y dispara el precio del gas, un elemento clave que afecta al "corazón" de los cuentas del sector.
El mercado de los países del Este de Europa que aspiran a incorporarse a la Unión Europea ha adquirido una importancia clave para las porcelanas esmaltadas que ofrecen los productores valencianos. Diago subrayó que el sector es competitivo porque ofrece la mejor relación "precio, calidad, diseño". Pero apuntó otros factores que distorsionan la expansión. Arremetió contra el proteccionismo polaco -un gran competidor en potencia- cuando negocia la entrada en la Unión Europea. Explicó que el transporte por tren en Europa se desplaza a una media de 17 kilómetros por hora, frente a los 50 kilómetros por hora que alcanza en Estados Unidos, y sugirió que si algún productor logra consolidar un mercado en los países vecinos de la UE lo más lógico es que desplace su producción para ahorrar costes. También aludió a las dificultades que plantea China, un gran productor, que distorsiona los mercados del Lejano Oriente y cierra alternativas a los mercados europeos tradicionales.
El optimismo de Banesto
Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, acudió ayer a Cevisama para "servir" a las más de 130 empresas del sector cerámico que trabajan con el banco. "Si no atiendo la situación de mis clientes no puedo diseñar productos para servirles", explicó Botín, cuya estrategia al frente de Banesto está dirigida a convertir la entidad en el banco de las pymes y cuya inversión crediticia en el sector azulejero creció en torno a un 20% el pasado año.
Fernando Diago, presidente de Ascer, acababa de dibujar el complicado panorama que afronta el sector en el presente ejercicio. Pero Botín quiso inyectar optimismo y vaticinó que 2003 será "un año como el pasado, tal vez un poco mejor" a partir de los datos que maneja Banesto relativos a los dos primeros meses del año.
Banesto concentra en la Comunidad Valenciana el 16% de su negocio y Botín destacó el "dinamismo" de los empresarios valencianos. Aprovechó la ocasión para recordar que Banesto, Microsoft y Telefónica han elaborado un paquete informático específico para pymes. Y no dejó de reiterar que Banesto se mueve pensando siempre en "la rentabilidad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.