Descienden en un 5% los inmigrantes irregulares atendidos por Salud en 2002

El sistema sanitario público de Andalucía atendió el año pasado a un 5% menos de inmigrantes irregulares que en 2001. La Consejería de Salud sostiene que este descenso se debe a una rebaja en la misma proporción de los extranjeros que se encuentran en situación de ilegalidad en esta Comunidad. En provincias como Almería o Huelva es donde más se ha notado la caída, que alcanza el 33% y el 52%, respectivamente.

"La inmigración económica laboral vinculada a la actividad agraria ha experimentado un tremendo descenso en Andalucía, sobre todo en lo que se refiere a personas africanas", explicó ayer Carmen Martínez, directora de la Fundación Progreso y Salud, dependiente de la Junta de Andalucía. "Estos inmigrantes", continuó, "se dirigen ahora a otros destinos europeos".

El descenso tan fuerte de inmigrantes irregulares en los campos de Almería y Huelva se ha compensado con la llegada de otros extranjeros, mayoritariamente latinoamericanos y de Europa del este, a provincias como Sevilla, Málaga o Cádiz. En estas provincias se ha producido un aumento de inmigrantes irregulares que alcanza el 60% en Cádiz y ronda el 52% en Málaga y Sevilla.

"Sobre inmigración irregular no hay datos oficiales, pero a través del contacto que las organizaciones no gubernamentales tienen con ellos para derivarlos al sistema sanitario podemos estimar que hay alrededor de 40.000 extranjeros en Andalucía en esta situación de ilegalidad", explicó Martínez.

El convenio suscrito en 1999 entre la Consejería de Salud, varias organizaciones (como Cruz Roja o Andalucía Acoge) y los sindicatos UGT y CC OO ha servido en los últimos años para atender en Andalucía a 104.000 inmigrantes irregulares. Este acuerdo de salud pública ha permitido establecer cierto control sobre este colectivo y formar a los profesionales sanitarios para que puedan ofrecer mejor atención a estas personas que, en muchos casos, ni siquiera conocen el idioma y tienen dificultades para explicar sus problemas de salud.

La directora de la Fundación Progreso y Salud (creada por la Consejería para gestionar la atención de los inmigrantes) aseguró ayer que, en líneas generales, "la población extranjera viene sana". Las enfermedades más habituales no proceden de sus países de origen, sino que son consecuencia de la situación de desarraigo que padecen cuando llegan aquí. Las enfermedades de transmisión sexual o tuberculosis que presentan en algunos casos son "típicas de cualquier colectivo que se encuentra marginado socialmente".

En la provincia de Granada, se concedieron 2.813 tarjetas de reconocimiento del derecho a la asistencia sanitaria a inmigrantes irregulares durante 2002. Salud gastó un millón de euros en atender a este colectivo.