Un hombre de 73 años mata a su mujer, de 71, en Vallecas

Primer caso de violencia doméstica en 2003. Manuela Penabella, de 71 años, murió ayer por la tarde en el distrito de Puente de Vallecas apuñalada y de un fuerte golpe en la cabeza. Su esposo, Demetrio Gómez Poveda, de 73 años, se entregó momentos después en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, con las manos aún ensangrentadas. Este crimen eleva a 20 los asesinatos registrados en la región desde enero.

Desde que el matrimonio fue a vivir a su actual domicilio, en la calle de Pablo Neruda, número 1, las discusiones dentro del matrimonio habían sido frecuentes y algunas habían terminado en comisaría, según sus conocidos. "Era frecuente oírles discutir y escucharle a él decír que la iba a matar en cualquier momento", recordaba una vecina.

La Policía Municipal tuvo que acudir el lunes al domicilio conyugal, ya que la mujer denunció que su marido la amenazó de muerte durante una fuerte discusión. Al final, ésta se marchó a casa de unos familiares. La víctima comentó ayer al mediodía a una conocida que su marido le había dicho que el lunes o el martes la iba a matar. "Estaba muy asustada, cuando hablamos, justo después de que terminara de comprar y de hacer la casa. Parecía una mujer sentenciada a muerte", señaló esta vecina. Una hora y media después, Manuela Penabella murió apuñalada. También recibió un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente (una maceta o un florero). "Vivo debajo de ellos y a mediodía no he escuchado nada", señaló otra vecina. La víctima presentaba heridas de haberse intentado defender en las manos y los antebrazos. La autopsia determinará la causa exacta de la muerte.

El marido, con las manos ensangrentadas, bajó al cuarto piso a ver a una vecina a la que conocía desde hacía más de 20 años. Le dijo lo que acababa de hacer y acto seguido salió a la calle y cogió un taxi. En el trayecto, le explicó que estaba muy nervioso porque había matado a su esposa. La policía envió un coche patrulla por si la mujer estaba todavía con vida. Cuando entraron los bomberos y los agentes, encontraron a la mujer caída en la habitación principal, ya muerta.

Demetrio Gómez tenía problemas psiquiátricos, según sus vecinos. Un familiar cercano señaló que estuvo ingresado dos veces en un centro de la calle de López de Hoyos. Se casó con Manuela Penabella hace 47 años. Fruto del matrimonio, nacieron tres varones y una mujer. Dos de ellos ya estaban emancipados y otros dos vivían en la casa de sus padres. El homicida tuvo una chatarrería en el barrio de Palomeras hasta que se jubiló.

La víctima estaba intentando que los médicos ingresaran a su marido en un centro psiquiátrico. "Aunque la amenazaba mucho, nunca hemos visto señales de que la pegara", añadieron los vecinos. "Muchas veces nos ha comentado que estaba harta de él y que quería acabar con esa situación", concluyeron. La fallecida le había denunciado a principios de año por amenazas, según la policía.