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Mas descarta dimisiones por los sondeos porque los "errores son de poca monta"

El 'conseller en cap' asegura que las fotocopias debieron de salir mal

El Gobierno catalán, para desazón de la oposición, no tiene intención de destituir a nadie por el escándalo de los sondeos y estudios manipulados. El conseller en cap,Artur Mas, así lo reiteró ayer en rueda de prensa al atribuir estos "errores" a "fotocopias que pudieron salir mal" y porque no existió ánimo de "manipular". "Son errores de poca monta", aseguró Mas, "que no comprometen en nada" al Ejecutivo de Convergència i Unió.

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Visiblemente incómodo, Artur Mas tuvo que lidiar ayer por vez primera con los periodistas por la polémica de los sondeos oficiales manipulados. Lo hizo en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, en la misma sala en que desde principios de febrero, cuando estalló el escándalo, ha eludido una tras otra cualquier pregunta al respecto. Ayer, tras publicar este periódico que el Gobierno había remitido un estudio electoral cercenado a Esquerra Republicana, a Mas le llovieron las preguntas sobre el tema.

El conseller en cap no se salió del guión oficial marcado la pasada semana en el Parlament por el presidente Jordi Pujol. Mas se refirió en todo momento a "errores involuntarios" y atribuyó el último incidente del estudio electoral a "errores administrativos" que pudieron producirse al "hacer fotocopias" en algún departamento técnico. Y subrayó que Presidencia creyó siempre que el primer estudio remitido al republicano Joan Ridao era el correcto.

El Gobierno catalán, según Mas, no sólo ha admitido estos "errores de poca monta", sino que su "propósito de enmienda", la "transparencia informativa" y su nula voluntad de "manipular" lo eximen de toda responsabilidad política. Motivos suficientes, a su juicio, para descartar dimisiones en Presidencia. "La información de hoy [por ayer] no compromete de ninguna manera al Gobierno" catalán, añadió.

Artur Mas se esforzó en restar importancia al goteo de informaciones sobre esta polémica. "Si esto es todo lo que hay, tengo la sensación de que no se puede hablar de ningún tipo de manipulación", afirmó, tras lo cual aseguró desconocer las diferencias de contenido entre el informe electoral manipulado y el auténtico. En cualquier caso, Mas descartó que el estudio se hubiera encargado con ánimo de beneficiar los intereses electorales de Convergència por la razón, explicó, de que CiU no ha presentado ninguna iniciativa en el Parlament para "reformar" la ley electoral.

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¿Puede descartar que en el resto de los informes se hayan deslizado errores?, se le preguntó a Mas. "No puedo asegurarle que no exista otra fotocopia que haya podido salir mal", respondió, escudándose en los "centenares de páginas" que componen los estudios encargados por el Gobierno durante 17 años y solicitados por Joan Ridao. Mas se confundió, pues Ridao tan sólo pidió los de siete años atrás.

Por su parte, el consejero portavoz, Felip Puig, señaló que el Ejecutivo da por cerrada la polémica de la encuesta después de las explicaciones dadas en el Parlament y tras haberse aprobado ayer un paquete de medidas para "mejorar" el funcionamiento de la Dirección General de Evaluación y Estudios.

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