La Fundación de las Tres Culturas apuesta por que las crisis políticas no influyan en la sociedad civil

La Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo apostó ayer por evitar que situaciones de "crisis políticas" entre los gobiernos de España y Marruecos, como la vivida durante año y medio con la retirada de los embajadores, no "comprometan" las relaciones entre la sociedad civil de ambos países. Esta fue la principal conclusión de la reunión de la Comisión Permanente de la citadas fundación, que celebró en Sevilla su primera reunión desde la normalización de las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos con la voluntad de "recuperar el tiempo perdido".

Tanto el consejero de la Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías, como el consejero real de Marruecos, André Azoulay, coincidieron en la necesidad de conceder mayor protagonismo y "reforzar los lazos" entre la sociedad civil de ambas orillas del Mediterráneo para "amortiguar" la incidencia de las "crisis políticas" entre España y Marruecos sobre las "relaciones estructurales" entre ambos pueblos.

Según Zarrías, la Fundación de las Tres Culturas va a desarrollar actividades de "pedagogía recíproca" para que la sociedad civil en las dos orillas del Mediterráneo pueda actuar como "colchón" ante los problemas "políticos" y pueda contribuir a resolver "situaciones de crisis".

Para ello, la Fundación se ocupará de lanzar un "mensaje positivo" de Marruecos en España y Andalucía, dejando claro que "no es simplemente pateras y problemas con la pesca y la inmigración, sino un país querido inmerso en un proceso de transición muy importante". En la misma línea, Azoulay indicó que las "tensiones" entre España y Marruecos durante el último año y medio, que han tenido un "precio político" y han "fragilizado" las relaciones, deben servir para "aprender la lección de respetarnos plenamente en situaciones de crisis política sin caer en la tentación de comprometer o sacrificar las relaciones estructurales ya construidas entre los dos países".

Al margen de las relaciones España-Marruecos, la Fundación de las Tres Culturas no dejó de lado la incidencia que tendrá para sus actividades el clima prebélico que se vive en relación con Irak. Zarrías y Azoulay pusieron de manifiesto que esta situación genera un "contexto más difícil" para el trabajo de la Fundación, pero dejaron claro que, precisamente en estos momentos, es más preciso que asuma un "papel activo" en la lucha por la paz, la tolerancia y la cooperación.

"Hoy se habla más de exclusión que de diálogo, dominan más los roces que el entusiasmo y suenan más los tambores de guerra que los sonidos de la paz", subrayó el consejero real marroquí, que abogó por una Fundación "aún más osada e innovadora" en sus propuestas para conseguir que "la paz y la lógica del diálogo y el encuentro presida las relaciones" entre las dos riberas del Mediterráneo y en Oriente Medio.

Por parte de Marruecos asistieron al encuentro, además de André Azoulay, la vicepresidenta de la Fundación y presidenta del Consejo Ejecutivo de la Unesco, Aziza Bennani; el presidente del Comité Consultivo de los Derechos Humanos, Omar Azziman; el presidente de la Universidad de Alkawayn, Rachid Benmokhtar; y el ex ministro de Comunicación, Larbi Messari. También participó el israelí Samuel Hadas, ex embajador de Israel en Bolivia, España y la Santa Sede.

Por otro lado, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, espera poder celebrar a lo largo del presente mes de marzo su viaje oficial a Marruecos. Precisamente hoy el presidente andaluz se entrevista en Sevilla con el consejero real de Marruecos, André Azoulay con el objetivo de abordar el estado de las relaciones entre Andalucía y Marruecos e intentar cerrar una fecha para su visita oficial.