Rabanera y Alonso lucharán para que Vitoria no "se parezca a Andoain"

El Partido Popular del País Vasco oficializó ayer las candidaturas de Alfonso Alonso y Ramón Rabanera al Ayuntamiento de Vitoria y a la Diputación de Álava, respectivamente. Ambos competirán por salir reelegidos al frente de las instituciones que dirigen desde los anteriores comicios en 1999. Durante su presentación, Alonso y Rabanera se dirigieron de forma especial a los ciudadanos que no les votaron. El objetivo es demostrarles que durante los cuatro años de su mandato la ciudad y la provincia "han avanzado", sus habitantes han ganado en prosperidad y se ha gobernado "desde el diálogo" para nacionalistas y no nacionalistas "por igual".

Los dos candidatos estuvieron arropados durante su presentación por varios dirigentes de su partido en Euskadi, pero en el acto no estuvieron presentes ni Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco, ni Jaime Mayor Oreja, presidente de honor del partido.

Alonso recordó durante su intervención ante los militantes y simpatizantes que se han sentado las bases para que Vitoria acometa la mayor transformación de su historia, con la puesta en el mercado de seis millones de metros cuadrados de suelo urbanizable y 21 polígonos abiertos para la construcción de vivienda.

Y, para que "no se detenga el progreso", abogó por luchar para que Vitoria "se parezca cada día más a si misma", sin mirar a otras localidades donde campan "el miedo y la intolerancia". "No quiero que Vitoria se parezca a Andoain [donde ETA asesinó recientemente al jefe de la policía municipal Joseba Pagazaurtundua], a Mondragón, a cualquiera de esos lugares del País vasco donde la libertad no está amparada, donde no se puede ir con tranquilidad por la calle", señaló.

Freno al nacionalismo

Rabanera también defendió la labor desarrollada por su equipo durante esta legislatura, en la que tanto el Ayuntamiento como la Diputación han conseguido aprobar los presupuestos de cada año gracias a los acuerdos con los socialistas. El diputado general se reafirmó en el compromiso de su partido con el modelo de convivencia que representan el Estatuto de Gernika y la Constitución, frente al "desatino", que en su opinión, representa el proyecto soberanista del lehendakari Ibarretxe. Así, advirtió de que las elecciones locales que se celebrarán en mayo van a ser "fundamentales" para frenar al nacionalismo, y Álava es la pieza clave en esa estrategia. "Los candidatos del PNV a las diputaciones de Vizcaya y de Guipúzcoa ya han dicho que su camino es el plan de Ibarretxe, por eso Álava tiene que ser el contrapeso a esa locura soberanista que no nos lleva a ninguna parte", alertó.

Rabanera rubricó su discurso expresando su deseo de luchar por una paz que "no sea sumisa a los dictados del nacionalismo" y que vaya acompañada de libertad para todos los ciudadanos, cualquiera que sea su ideología.