La Junta y Marruecos dan un giro social en sus relaciones tras la crisis diplomática

La permanente del patronato de la Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo celebra mañana lunes en Sevilla su primera reunión tras 15 meses de paréntesis a causa de la crisis diplomática entre España y Marruecos. Las autoridades marroquíes y la Junta de Andalucía quieren reforzar el perfil social de la institución para que en el caso de que se repita una nueva situación de crisis "amortiguar los periodos de tensión", según afirmó ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

A la cita que se celebrará en la sede de la fundación, en el pabellón que construyó Marruecos para la Expo 92, asistirán del lado marroquí el consejero real André Azulay; la embajadora ante la Unesco y vicepresidenta de la Fundación, Aziza Benani; el ex ministro de Justicia Omar Azziman; el ex ministro de Comunicación, Larby Mesani; y el rector de la Universidad de Alkawain, Rachid Benmokhtar. También estará presente Samuel Hadas, en nombre del Centro Peres por la Paz. En representación de la Junta, la delegación estará encabezada por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

Esta es la primera reunión de la permanente de la Fundación después de 15 meses de crisis diplomática entre España y Marruecos, cuyas relaciones quedaron restablecidas el pasado 3 de febrero con el regreso de los embajadores a sus puestos.

La permanente tiene previsto aprobar el programa de actividades programadas para 2003, pero sus fundadores quieren imprimirle un nuevo giro. Además de llevar el peso de los programas de cooperación, quieren que la Fundación "sirva de refuerzo entre las sociedades civiles de ambos pueblos, intensificar las relaciones entre organizaciones sociales de Marruecos y Andalucía para amortiguar las tensiones en periodos de crisis", asegura Zarrías.

Con este fin, se programarán seminarios, jornadas y encuentros entre organizaciones no gubernamentales, culturales, empresariales y sociales de las dos orillas, así como actividades para "analizar más de cerca y conocer mejor el proceso de transición política y las transformaciones sociales de Marruecos", según el consejero de la Presidencia. Para este verano está prevista la celebración de cursos académicos en localidades del norte de Marruecos -zona donde la Junta de Andalucía centra la mayoría de sus programas de cooperación-.

Pese al deterioro de las relaciones diplomáticas entre Rabat y Madrid, la Fundación no ha paralizado sus actividades y ha sido "la única institución española", afirma Zarrías, "que ha seguido mantenido contactos con Marruecos" y a la que han asistido a sus actos representantes marroquíes. La reunión de mañana, en opinión de Zarrías, es "la primera cita de alto nivel político que se celebra" desde que se restablecieron las relaciones diplomáticas.

André Azulay, consejero real y uno de los impulsores de la Fundación -cuyo alto patronato presidente los Reyes de España y el Rey de Marruecos-, tiene previsto entrevistarse el próximo martes con el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Es posible, aunque tratándose de las autoridades marroquíes no se puede dar nada por cerrado, que Chaves anuncie una fecha definitiva de su visita a Marruecos, la sexta desde que ocupa la presidencia de la Junta.

En este viaje está prevista la firma por fin del Plan de Desarrollo Transfronterizo, cuya vigencia inicial era 2001-2005. Los planes de la Junta es prorrogar el proyecto hasta 2007 con la misma dotación económica prevista (45 millones de euros). Los distintos proyectos de cooperación diseñados en varias materias han sufrido "notables retrasos", según ha reconocido en varias ocasiones Manuel Chaves, por la ausencia de los embajadores.

El presidente socialista ha evitado siempre crear susceptibilidades con el Gobierno central en relación con la cooperación con Marruecos y cuando el estallido de la crisis ordenó paralizar la puesta en marcha de nuevos proyectos, aunque los que estaban en ejecución se mantuvieron.