La oposición acusa a Aznar de romper la unidad europea con su pacto con Bush

El PSOE acusó ayer al Gobierno de José María Aznar de "romper el consenso de España en la política europea" por "hacer que el eje de su política exterior sea el alineamiento con Estados Unidos". CiU, a través de su secretario general, Josep Antoni Durán i Lleida, censuró al jefe del Ejecutivo por "trabajar descaradamente a favor de la guerra". Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, recriminó a Aznar por haber convertido a España en el "caballo de Troya de la política de Estados Unidos en Europa". La oposición trasladará hoy estos reproches a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio.

La oposición reaccionó con indignación al conocer que España defiende una propuesta de resolución junto a Estados Unidos y el Reino Unido, que "decide que Irak no ha aprovechado la última oportunidad que se le brindó en la resolución 1.441". Junto a ello, la oposición conoció los planes de Francia, Alemania y Rusia favorables a dar más tiempo a los inspectores. Con estos antecedentes, la oposición consideró que Aznar "rompe de nuevo el consenso europeo" al alinearse con las tesis de Estados Unidos.

El portavoz del PSOE en política exterior, Manuel Marín, aseguró que Aznar está reclutando votos desesperadamente a favor de la posición norteamericana, pese al fracaso de su viaje a México, y no está escatimando -junto con los estados más favorables a la guerra- presiones tremendas, incluso comerciales, sobre terceros países. El alineamiento de Aznar con Estados Unidos y no con Francia muestra "cómo la operación de defensa del consenso europeo de Aznar en el Congreso, el pasado martes, fue un truco, que ha durado menos de una semana", concluye Marín.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, empleó términos muy duros para referirse al presidente del Gobierno, José María Aznar, por su inquebrantable alineamiento con George W. Bush y le llegó a acusar de "trabajar descaradamente a favor de la paz al margen de la ONU y al lado de Estados Unidos". CiU dedicó la mayor parte de su ejecutiva de ayer a analizar el conflicto iraquí y la actuación al respecto del Ejecutivo central. La conclusión fue firme: "No nos sentimos comprometidos con la posición del Gobierno y la de Aznar y queremos expresar nuestra profundo distanciamiento, sobre todo respecto a las actitudes mantenidas en las últimas horas", subrayó Duran.

Para los nacionalistas catalanes, Aznar debería actuar bajo el paraguas de la Unión Europea, sobre todo tras la unánime resolución del lunes 17, y no de forma "unilateral", "rompiendo la unidad" de los Quince conseguida en Bruselas. Críticas aparte, CiU aseguró que apoyará una intervención armada en Irak si cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad y siempre que los inspectores demuestren que Irak posee armas de destrucción masiva.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, señaló: "Esta declaración de guerra es indigna, un fraude a la opinión mayoritaria de los españoles". El líder de la coalición recordó que mientras George Bush sí tiene el apoyo mayoritario de su opinión pública, Aznar, su "escudero", sufre todo lo contrario. Lo más grave, al margen de una participación española en la guerra que IU ya había anunciado y descontado, es que Aznar, con su "cinismo", se ha "burlado de todo el mundo". Llamazares recordó que Aznar defendió en el Congreso el consenso europeo y ahora se suma a una postura totalmente contraria a la que defienden Alemania o Francia. "Aznar se ha transformado en el caballo de Troya de Estados Unidos en Europa, sólo porque cree que va a ser una guerra rápida y quiere estar en la orla de los vencedores", concluyó.

Este artículo ha sido elaborado con informaciones de Luis R. Aizpeolea, Josep Garriga y Carlos E. Cué.