El PP admite que sus encuestas le dan el peor resultado en tres años

El Partido Popular admite que sus perspectivas electorales atraviesan su peor momento desde las elecciones municipales y autonómicas de 1999. Sus propias encuestas le dan una intención de voto de entre el 38% y el 39%, es decir, prácticamente igual al 38% de previsión de voto que refleja el Pulsómetro que ayer hizo público la cadena SER. Las encuestas del PP colocan al PSOE por debajo, pero sólo con 1,5 puntos menos. El PP confía en remontar antes del 25 de mayo y recuerda que en 1999 ganó con el 34% de los votos.

El secretario general del PP, Javier Arenas, respondió ayer a una catarata de preguntas sobre las últimas encuestas publicadas estos días del descenso de intención de voto que sufre su partido. El último de esos sondeos, el Pulsómetro de la Cadena SER, conocido a primera hora de la mañana, sitúa la intención de voto del PP en el 38% y el del PSOE en el 42%. Arenas finalmente respondió que sus propias encuestas dan al PP "entre el 38% y el 39%" de intención de voto, porcentaje que calificó como "posición muy sólida".

"La intención de voto que muestran las encuestas no son las mejores de la legislatura y demuestran que el Gobierno sufre un lógico deterioro cuando, en el ejercicio de su responsabilidad, adopta decisiones que no son populares", aseguró Arenas en rueda de prensa. Entre esas decisiones impopulares destaca la posición del Gobierno en la crisis de Irak, aunque ayer Arenas se esforzó en subrayar que el PP "tiene plena coincidencia con los ciudadanos en el rechazo a la guerra y la defensa de la paz". La diferencia reside, al menos, en el método para esa defensa de la paz.

Las encuestas del PP a las que Arenas hacía referencia, según fuentes de ese partido, sitúan la intención de voto popular en el 38,5% y la del PSOE en el 37%, es decir, un punto y medio por debajo del partido del Gobierno. La caída del voto popular no se habría trasvasado al PSOE, según estos análisis internos del PP, sino que habría ido a engrosar a los indecisos. Precisamente las elecciones municipales suelen tener, tras las europeas, el mayor porcentaje de abstencionistas. En 1999 se abstuvo el 36% de los votantes, y un año después, en las generales, sólo lo hizo el 31,4% de los votantes.

El PP, en todo caso, considera que un 38% de voto no implica un descalabro electoral en la cita del próximo 25 de mayo y recuerda que en las municipales y autonómicas de 1999 el porcentaje de voto obtenido por el PP fue del 34,42%, y el del PSOE del 34,22%. Aquel práctico empate en sufragios se tradujo, en todo caso, en muchas más alcaldías y concejales para los populares por la distribución de esos votos. Las encuestas internas del PP, además, reflejan cierta subida en la intención de voto de Izquierda Unida, una mejora que los analistas populares ven "lógica" toda vez que la posición radical contra cualquier intervención armada en Irak y contra la política de Estados Unidos es más propia de IU que del PSOE. En las últimas municipales, IU obtuvo un 6,5% de los sufragios.

El Pulsómetro de la SER sólo coincide con las encuestas internas del PP en la intención de voto que concede a los populares: un 38%. Sin embargo, el Pulsómetro coloca a los socialistas cuatro puntos por encima del PP, en lugar de 1,5 por debajo, y prevé que IU lograría sólo un 5,5% de los sufragios, es decir, menos que en las elecciones de 1999.

El Pulsómetro también concluye que, por vez primera, son más los encuestados que creen que ganará el PSOE (un 38%) de los que creen que lo hará el PP (un 35%). Y resalta que sigue cayendo la valoración y la popularidad del presidente del Gobierno, José María Aznar, en contraposición a la calificación lograda por el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero: la nota del presidente es de un 4,6, una décima menos que hace quince días, y la obtenida por el líder de la oposición es un 5,4, dos décimas más que hace 15 días.