Infante y Gandhi

Andalucía está de enhorabuena en estos días con la proyección en sus cines de la biografía cinematográfica de Blas Infante: Una pasión singular, dirigida por Antonio Gonzalo y con Daniel Freire en el papel del padre de la patria andaluza. Los andaluces podemos ver una recreación de la historia de nuestra tierra en la figura del creador del nacionalismo andaluz. Fundador, por inspirador con ese ideal andaluz que le costó la vida, de la comunidad autónoma andaluza, que se identifica plenamente con el lema y el himno de ese extraño nacionalismo internacionalista que no pudo nacer sino en una tierra que da artistas en vez de guerreros. Un andalucismo compatible con el amor a España y al servicio de toda la humanidad. Desgraciadamente, en muchos casos el nacionalismo va en contra de todo lo humano y hasta de la paz. Pero ahí tenemos la excepción a la regla de un Infante y un Gandhi, padres espirituales de renacidos pueblos milenarios. Mientras el falso patriota que gira en torno al nacionalismo vasco armado sigue derramando sangre inocente, empañando con la sagrada sangre humana derramada la causa que dice defender, y el mundo teme una nueva guerra, que los pueblos no desean, dirigida por la poderosa Roma norteamericana, no está de más ver el ejemplo de verdaderos patriotas, por humanistas y pacifistas que no buscan el odio entre las naciones sino la fraternidad universal entre los pueblos y los hombres, como Blas Infante y Gandhi. Por Andalucía, por España y la humanidad.