El Carnaval de 'nunca máis' y la guerra
El concurso del Falla encara su recta final con críticas al Gobierno por el desastre del 'Prestige' y el posible ataque a Irak
El desastre del Prestige no sólo ha cambiado los semblantes del pueblo gallego, sino muchos repertorios carnavalescos. Las letras han sucumbido ante una tragedia de tal magnitud y prácticamente han cogido el testigo de la campaña promocional de la Junta de Andalucía para consumir productos gallegos. Las coplas han guiñado al sufrido pescador ("Sufre Galicia que está negra y llora a sus hijos marineros por culpa del vómito de la sangre del dinero") y han piropeado el ejemplo mayúsculo de solidaridad del voluntario andaluz y gaditano: "Luego dicen que los gaditanos no trabajamos y menos si no hay dinero de por medio". Todo barnizado con las críticas más severas al Gobierno central y todo tipo de descalificativos rayando incluso el insulto a Aznar y Fraga.
El lema Nunca mais sólo fue superado por el No a la guerra. La puesta en escena de la mayoría de las agrupaciones llegó acompañada de numerosas pancartas, pegatinas, camisetas o chapas con el mensaje pacifista. "Monigote de Bush", llegó a llamarle al presidente del Gobierno el coro Loco por Ti. Frente a la denuncia social, la ironía y el doble sentido se cebó con la boda de la hija de Aznar: "que unión ... qué pedazo de boca, ella [Ana Aznar] ... qué apellido más raro, él [Alejandro Agag]".
Los guardias civiles que salieron del armario merecieron los mayores aplausos ("ejemplo de valentía y libertad...") y las risas más desternillantes: "Sin faltar el respeto, yo le perdono la multa, pero dése la vuelta porque del cacheo no hay quien le libre a usted".
¿Alcaldesa o alcalde?
Algunos coros, comparsas, chirigotas y cuartetos rindieron también su tributo a la radio, que, por primera vez en la historia de los carnavales, estuvo a punto de no retransmitir el concurso ante las elevadas exigencias de los autores. "Quien pretende echar a la radio e imponer el silencio fuera del teatro Falla, no merece estar en el teatro", rezó el tango de un coro.
Las agrupaciones han convertido el cara a cara entre Teófila Martínez (PP) y Rafael Román (PSOE) de las próximas elecciones municipales en un doble duelo de humor e ironía. Del candidato del PSOE se burlan de su estatura: "enano, pokemon...", y de la "rubia teñida", la mofa se centra en sus hechuras: "canija, destartalada...".
La triple condición de Martínez como candidata a la alcaldía, a la presidencia de la Junta y senadora le han valido un buen puñado de críticas de numerosas agrupaciones, que le reprochan que opte al sillón de Fermín Salvoechea y del Palacio San Telmo. La comparsa Los Americanos, con un tipo de indios, afirman en un pasodoble: "Yo quiero que esta tribu tenga un alcalde, un hijo de esta tribu que la defienda (...) que nunca la abandone, que esté presente (...) un alcalde que sienta su tribu como Fermín Salvoechea, un alcalde varón o mujer (...) un alcalde que estreche la mano de los gaditanos todos los días, un alcalde sólo para la tribu y que no la comparta con dos parlamentos (...) un alcalde que si tribu lo votáis cuando los jefes de las tribus enemigas abran fuego, sea capaz de dar la vida por Cádiz".
De igual manera la chirigota Los Poperos cuestionó la conducta de la dirigente popular: "Olvídese, con dos sentidos en Cádiz y otros tres puestos en la Junta, olvídese (...) y conste que no pienso reprocharle que ambicione más poder pero para estar en misa y replicando, alcaldesa váyase (...) elija usted, piense que es lo que más le interesa: San Juan de Dios [plaza del Ayuntamiento] o el sillón que ahora ocupa el cabeza [Manuel Chaves] (...) si Cádiz le viene chico para hacer su trabajo, váyase al mismo Congreso, al Congreso o al ...".
La alcaldesa combinó aplausos por la obra del soterramiento y críticas por los elevados impuestos ("pagamos la basura dos veces..."), pero sobre todo, por el paro ("que ya no es ni noticia...") y la emigración. Las referencias a Castellón ("tó mi familia está allí...") son constantes por la amplia colonia gaditana que reside y trabaja en esta ciudad levantina.
Loa a Isabel María Caro
"Carnecita de gallina", como diría la comparsa Los Piratas, se le puso el miércoles al teatro Falla cuando el coro Cine Caleta interpretó su segundo tango. El autor de esta agrupación, Juan Antonio Lama, sustituyó el obligado piropo a la Piconera o a la mujer gaditana por una loa a Isabel María Caro, la joven sevillana de Los Palacios que amamantó el pasado verano a una bebé nigeriana, de seis meses, que llegó desfallecida en patera a una playa de Los Caños de Meca, en Vejer.
Invitada por el coro y el Ayuntamiento, Isabel estaba en el palco de autoridades. Las voces comenzaron a sonar: "La mujer, seguro que la mujer, tendrá que salvar al mundo de verse como se ve". Los coristas levantan señalaron a Isabel. "Esa hembra solitaria, que amamanta al pobre niño, aquel que llegó en patera, como si fuera su hijo. Se llenó de ternura cuando lo miró a sus ojos, su color o su raza a ella le importa poco. Mujer, coge las riendas del mundo porque los hombres se han vuelto locos".
Los espectadores se pusieron en pie y tributaron una ovación a Isabel. "Ha sido una emoción muy grande. Primero me lo han cantado en el camerino. Ha sido precioso cómo todo el coro me miraba y me cantaba directamente. Y luego ha sido muy emocionante ver cómo miraban para arriba", afirmó Isabel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.