La comisión del Consorcio se disuelve por falta de documentos

La comisión de investigación sobre el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia creada en el Ayuntamiento de la capital vizcaína se disolvió ayer tras no haber recibido ninguno de los 33 documentos que había pedido a la dirección de la entidad, cuya gestión se encuentra en entredicho desde hace un año y es investigada por el Tribunal de Cuentas. La comisión, creada el pasado verano y que empezó a funcionar en septiembre, ha requerido la documentación en los dos últimos meses sin éxito hasta en cuatro ocasiones.

La disolución llega el día siguiente de que el Tribunal Superior suspendiese cautelarmente el cese del presidente del Consorcio, Iñaki Etxebarria, aprobado por el pleno municipal del martes. Los partidos desvincularon esta decisión judicial de la clausura de los trabajos de la comisión.

Este foro, impulsado por la oposición, sólo ha recibido información general del Consorcio de Aguas, que desde el principio ha considerado a la comisión incompetente para investigarle.

Sólo tres de los diez personas citadas han comparecido finalmente. Ayer acudió el secretario general del PSE vizcaíno, José Antonio Pastor, pero volvieron a faltar la popular Ascensión Pastor y Juan Daniel Barandiaran, de EA, así como cinco altos cargos del Consorcio. La presidenta de la comisión, la edil de Izquierda Unida Julia Madrazo, señaló que dos de los directivos excusaron su asistencia porque el gerente de la entidad, Javier Olivares, quien también debía comparecer, les comunicó en las últimas semanas por teléfono y por correo electrónico que la dirección había decidido "que no procede" la comparecencia. "Está claro que no se nos deja investigar y hay una estrategia de ninguneo a la presidencia", señaló Madrazo.

La mayoría de los partidos atribuyeron a las trabas del Consorcio la disolución del foro de investigación, salvo el PNV-EA que reiteró la existencia de un "linchamiento político y personal" contra Etxebarria y su grupo municipal.

El portavoz municipal socialista, Dimas Sañudo, indicó que se ha evidenciado "una voluntad expresa de no hacer esta investigación. Se han enviado sólo actas oficiales". Por ello dijo que la postura correcta es "marcharse de algo que es un florero".

Antonio Basagoiti, del PP, expresó que la reunión de ayer fue el "certificado de defunción de la comisión", algo que "venía anunciando mucho tiempo antes el PNV". Basagoiti recordó algunas vicisitudes de la comisión, como la decisión del alcalde bilbaíno, Iñaki Azkuna, de nombrar presidente a una edil de su propio partido y el cambio de criterio tras el plante de la oposición para establecer una presidencia rotatoria.

Marta Pérez, de la suspendida Batasuna, coincidió con las "trabas impuestas desde el Consorcio" sobre la información. "La información que hemos obtenido son meros power-point y fotocopias de actas", apuntó.

La peneuvista Isabel Sánchez Robles sostuvo que la Comisión no ha buscado "en ningún momento la aclaración y el esclarecimiento de los asuntos planteados, sino el castigo político, el escándalo y el ruido". Rechazó la falta de documentación esgrimida por el resto de los grupos porque "la comisión ha recibido más de 2.000 hojas no habiéndose estudiado una sola en el seno de la comisión. Esto demuestra la nula intención de aclarar este asunto".