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Crónica:LA CRÓNICA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Otro 'top manta' es posible

Había visto cedés piratas de Manu Chao y bolsos piratas de Loewe, pero hasta el día de hoy no había visto ningún libro pirata. Es una falsificación de Sin destino, del premio Nobel de Literatura Imre Kertesz. La manta expendedora estaba situada frente a una famosa librería de Lima llamada El Virrey. Cuando el editor del libro original en español, Jaume Vallcorba, supo de su existencia, se emocionó, y le pidió a su agente en el Perú que le enviara un ejemplar. Es el que ven ustedes en la parte derecha de la fotografía, y que pueden comparar con el legítimo, a la izquierda. El libro falso es más grande y más grueso que el auténtico, porque el papel tiene peor calidad. Su cubierta es brillante, mientras que la del original es mate. En el pirata, por si acaso, han añadido una faja en la que se lee: "Premio Nobel de Literatura 2002". Al abrirlo, notamos que no está cosido, sino encolado, y que la caja es mucho más ancha. Los datos oficiales son los mismos en un libro y en otro: el ISBN, el nombre de los traductores, el de la editorial, El Acantilado, lo que cuesta (sin el descuento pirata) y el copyright. En algunas páginas, como la 29, las letras han sido repasadas con un bolígrafo porque no se leían bien.

La propuesta de Mas de agruparlas en una pequeña es algo fruto de aparente ignorancia

Vargas Llosa ha contado más de una vez que en países como Perú, Chile o Argentina, donde los libros tienen precio libre, el pirateo literario es común. En Cataluña, en cambio, nos falta esa tradición. Claro que lo nuestro con los libros no hay quien lo entienda. Ya lo dice Vallcorba: "El 23 de abril, la demanda de rosas hace que suba su precio. En cambio, el mismo 23 de abril, la demanda de libros hace que baje su precio". Esto explica por qué en los bares de copas siempre entran inmigrantes paquistaníes vendiendo rosas y, en cambio, nunca entran vendiendo libros.

Pero estarán ustedes de acuerdo en que tener un top manta de libros en catalán es imprescindible para normalizar el sector. Y convendrán conmigo en que la Generalitat, tan preocupada por la suspensión de pagos de Comediants, en este asunto, en cambio, se lava las manos. Es hora de que la sociedad civil se movilice. Sense destí, el libro en catalán del Nobel, sale a la venta, aproximadamente, el día 28 de marzo y debemos conseguir que las mafias lo pirateen también. Comprendo que poner en marcha una empresa de estas características requiere una gran inversión que, a simple vista, parece mucho más potente que la necesaria para piratear cedés. No sólo hay que comprar una manta. Para piratear Sense destí hace falta un sótano oscuro y húmedo, una fotocopiadora, una cortadora, un ordenador PC con su programa de compaginación y unos inmigrantes ilegales fotocopiando en condiciones infrahumanas. Sé que es difícil amortizar ese gasto, y sé que, por tanto, antes de rascarse el bolsillo, el pirata habrá hecho un estudio de mercado para saber si el negocio es viable. Seguramente no lo es. En un país donde los libros ya ni se roban, cualquiera se atreve. Por eso, el día 28, unas cuantas señoritas voluntarias, vestidas todas con elegantes trajes de chaqueta, visitaremos las librerías. Nos sentaremos tras una mesita de cámping adornada con una bandera catalana y pediremos limosna al tiempo que repartiremos pegatinas en las que se leerá: "Otro top manta es posible". Los donativos de ustedes servirán, íntegramente, para subvencionar a las mafias del pirateo de libros en catalán. Sé que se sumarán a nuestra iniciativa librerías tan activas como la FNAC, la Casa del Llibre, L'Illa, la 22, la Minorisa, la Paquita, La Gralla, La Tralla, la Polèmica, la Adserà y la Robafaves. Si con la ayuda de todos ustedes se piratea Sense destí, estaremos abriendo las puertas al pirateo de otros libros en la misma lengua. ¿Acaso no nos merecemos leer La filla del Ganges, de Asha Miró, en versión pirata? Y quien dice La filla del Ganges dice La cuina dels bolets. Todos juntos podemos conseguir que, un día, la escena que se describe a continuación sea una realidad.

En el Bon dia Catalunya Jaume Barberà entrevista a Maria-Josep Pollancre, autora del poemario Dona i closca. Barberà se disculpa por la pregunta tópica que no tiene más remedio que hacerle para terminar: "Es inevitable, señora Pollancre, preguntarle por el top manta. ¿Qué opina usted de que se pirateen sus libros de poemas?". Ella sonríe. La verdad es que está harta de contestar siempre lo mismo. Pero no hay forma de evitarlo. Además, nunca es malo repetirlo para concienciar a la población. Suelta de carrerilla la frase que tiene preparada para estos casos: "No estoy en contra de los inmigrantes que venden la versión pirata de Dona i closca, porque son el último eslabón de la cadena, pero sí que creo que el top manta de los libros acabará con los artistas. Me parece mal que se pirateen mis libros, desde luego, porque de mis libros viven muchas familias. Y que quede muy claro que no tengo nada contra esos inmigrantes chinos que trabajan explotados por las mafias fotocopiadoras. Hay que explicar al consumidor que estos inmigrantes fotocopian en unas condiciones de salubridad lamentables".

Luego, cuando por fin hayamos conseguido nuestro propio top manta, podremos finalmente firmar manifiestos en contra de él.

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