La oposición logra destituir en el pleno de Bilbao al presidente del Consorcio de Aguas

Tras dos años de acusaciones a su gestión, el presidente del Consorcio vizcaíno de Aguas tendrá que dejar su cargo. Los responsables de la destitución del peneuvista Iñaki Etxebarria, que también es concejal de Hacienda en Bilbao, son los partidos de la oposición del Ayuntamiento bilbaíno. Ayer, haciendo valer su mayoría en el pleno, aprobaron una moción que le destituye como representante del Ayuntamiento en el consorcio, lo que implica la imposibilidad de seguir en la presidencia.

El alcalde Iñaki Azkuna anunció que recurrirá a los tribunales para anular la salida de Etxebarria y se escudó en un informe jurídico municipal, que niega esa potestad al pleno. El PSE, partido que planteó la moción aprobada, presentó otro estudio que avala la decisión.

La destitución del presidente del Consorcio de Aguas será efectiva en los próximos días, una vez redactados los acuerdos plenarios. Fuentes próximas al consorcio dan por hecha su salida inminente y, según los estatutos, su sustituto será el vicepresidente, el alcalde de Arrigorriaga, Alberto Ruiz de Azua, quien, como todo el comité directivo de la entidad, pertenece al PNV. El cambio no requiere de ningún tipo de decisión explícita ni la celebración de una asamblea, según los medios consultados.

Etxebarria accedió en 1999 a la presidencia del Consorcio de Aguas y al año siguiente fue protagonista de su primera polémica, al cobrar dos retribuciones públicas, del consorcio y del Ayuntamiento, que le reportaban unos ingresos brutos anuales de 12,3 millones de pesetas (cerca de 74.000 euros). Varios meses después, tuvo que renunciar al sueldo de la entidad de aguas. En 2002 se sucedieron las acusaciones a su gestión por presunto enchufismo en la entidad, desvío de fondos del Plan de Saneamiento a otros fines o las inversiones en Surámerica. Pese a que entró en el consistorio como el hombre de confianza de Azkuna, Etxebarria sólo completará una legislatura en el Ayuntamiento bilbaíno, al no haber sido incluido en las listas del PNV para las municipales de mayo.El presidente del Consorcio vizcaíno de Aguas, entidad que se encarga del saneamiento y abastecimiento de 53 municipios (el 90% de la población del territorio), ha visto reprobada su gestión en el pleno de Bilbao hasta en tres ocasiones en los tres últimos años. Pero ayer la propuesta de los socialistas incluía un elemento sustancial: su destitución como representante municipal en el Consorcio.

Esto significaba que la moción, si se aprobaba, como luego sucedió, traía como consecuencia su salida de la presidencia. El Consorcio de Aguas tiene más de 70 miembros en su asamblea, que son representantes de los ayuntamientos asociados, y entre ellos se elige al presidente. Este puesto siempre ha recaído en un concejal del Ayuntamiento de Bilbao, al ser el municipio de mayor peso. Por tanto, Etxebarria, al dejar de ser representante del municipio, no puede seguir como presidente.

Su cese fue posible a la desunión en el equipo de gobierno minoritario. De nuevo Iniciativa Ciudadana Vasca, el partido del ex alcalde José María Gorordo, se desmarcó de su socio PNV-EA. En esta ocasión sus dos ediles se ausentaron voluntariamente de la sesión cuando se debatía la moción, que quedó aprobada con los 14 votos de PP, PSE e IU. Sozialista Abertzaleak (la antigua Batasuna) se unió a los nacionalistas en el rechazo del cese de Etxebarria, pero ambos grupos sólo sumaron 13 votos.

El debate estuvo protagonizado por un informe jurídico presentado por el alcalde, basado en el reglamento orgánico municipal. En él se defiende la nulidad de la propuesta, porque el cese debe ser propuesto "por el grupo político respectivo", en este caso el PNV, al que pertenece Etxebarria. En cambio, otro estudio jurídico presentado por el PSE sostiene que los representantes municipales en órganos supramunicipales "actúan en nombre de la corporación" y es el pleno quien los nombra y los cesa. A principios de la legislatura se planteó un caso similar con un nombramiento. Entonces la oposición unió sus votos para arrebatar al PNV uno de los tres puestos del Ayuntamiento en la sociedad Bilbao Ría 2000, en la que participa el consistorio.

Etxebarria critica de nuevo

El portavoz socialista Dimas Sañudo, en un duro alegato contra la gestión de Etxebarria, dijo que en los 25 años de democracia "nunca en Euskadi una institución pública se ha visto tan controvertida y cuestionada". Se refirió al informe provisional del Tribunal Vasco de Cuentas referido a los ejercicios que van de 1997 a 2001 y que aprecia desvío de fondos del Plan de Saneamiento y cobros "improcedentes" de las tasas del agua, cuestiona la creación de la sociedad Udal Sareak y considera ilegales los negocios en el extranjero. "¿Qué va a hacer cuando el Tribunal eleve a definitivas sus conclusiones y se visualice una gestión derrochadora, ilegal en aspectos importantes?", preguntó Sañudo.

Antonio Basagoiti (PP), que mostró su protesta por el informe jurídico municipal, resaltó la gravedad de la situación del consorcio. "Ante esto, la reacción del presidente ha sido no explicar, no aclarar e insultar con dinero público", recalcó.

Etxebarria volvió a asumir su propia defensa ante las críticas de la oposición. Dirigiéndose a Sañudo, dijo que la polémica sobre el consorcio "es un problema exclusivamente suyo, una obsesión personal", y añadió que la moción "es su obra maestra". Etxebarria afirmó ser objeto de una campaña de "linchamiento" e incluyó en ella "a órganos tan desprestigiados como el Tribunal de Cuentas". Fue su tercera descalificación, en el plazo de dos meses, a este órgano de fiscalización, que preside una miembro de su partido, Asunción Macho, madre de un directivo del consorcio. El tribunal ya reprochó públicamente en enero a Etxebarria por cuestionar la objetividad de sus auditorías. El concejal acusó a Basagoiti y Sañudo de buscar "crear la duda en los titulares de prensa", y finalizó: "A ambos, mi desprecio absoluto".

El presidente del Consorcio vizcaíno de Aguas, entidad que se encarga del saneamiento y abastecimiento de 53 municipios (el 90% de la población del territorio), ha visto reprobada su gestión en el pleno de Bilbao hasta en tres ocasiones en los tres últimos años. Pero ayer la propuesta de los socialistas incluía un elemento sustancial: su destitución como representante municipal en el Consorcio.

Esto significaba que la moción, si se aprobaba, como luego sucedió, traía como consecuencia su salida de la presidencia. El Consorcio de Aguas tiene más de 70 miembros en su asamblea, que son representantes de los ayuntamientos asociados, y entre ellos se elige al presidente. Este puesto siempre ha recaído en un concejal del Ayuntamiento de Bilbao, al ser el municipio de mayor peso. Por tanto, Etxebarria, al dejar de ser representante del municipio, no puede seguir como presidente.

Su cese fue posible a la desunión en el equipo de gobierno minoritario. De nuevo Iniciativa Ciudadana Vasca, el partido del ex alcalde José María Gorordo, se desmarcó de su socio PNV-EA. En esta ocasión sus dos ediles se ausentaron voluntariamente de la sesión cuando se debatía la moción, que quedó aprobada con los 14 votos de PP, PSE e IU. Sozialista Abertzaleak (la antigua Batasuna) se unió a los nacionalistas en el rechazo del cese de Etxebarria, pero ambos grupos sólo sumaron 13 votos.

El debate estuvo protagonizado por un informe jurídico presentado por el alcalde, basado en el reglamento orgánico municipal. En él se defiende la nulidad de la propuesta, porque el cese debe ser propuesto "por el grupo político respectivo", en este caso el PNV, al que pertenece Etxebarria. En cambio, otro estudio jurídico presentado por el PSE sostiene que los representantes municipales en órganos supramunicipales "actúan en nombre de la corporación" y es el pleno quien los nombra y los cesa. A principios de la legislatura se planteó un caso similar con un nombramiento. Entonces la oposición unió sus votos para arrebatar al PNV uno de los tres puestos del Ayuntamiento en la sociedad Bilbao Ría 2000, en la que participa el consistorio.

Etxebarria critica de nuevo

El portavoz socialista Dimas Sañudo, en un duro alegato contra la gestión de Etxebarria, dijo que en los 25 años de democracia "nunca en Euskadi una institución pública se ha visto tan controvertida y cuestionada". Se refirió al informe provisional del Tribunal Vasco de Cuentas referido a los ejercicios que van de 1997 a 2001 y que aprecia desvío de fondos del Plan de Saneamiento y cobros "improcedentes" de las tasas del agua, cuestiona la creación de la sociedad Udal Sareak y considera ilegales los negocios en el extranjero. "¿Qué va a hacer cuando el Tribunal eleve a definitivas sus conclusiones y se visualice una gestión derrochadora, ilegal en aspectos importantes?", preguntó Sañudo.

Antonio Basagoiti (PP), que mostró su protesta por el informe jurídico municipal, resaltó la gravedad de la situación del consorcio. "Ante esto, la reacción del presidente ha sido no explicar, no aclarar e insultar con dinero público", recalcó.

Etxebarria volvió a asumir su propia defensa ante las críticas de la oposición. Dirigiéndose a Sañudo, dijo que la polémica sobre el consorcio "es un problema exclusivamente suyo, una obsesión personal", y añadió que la moción "es su obra maestra". Etxebarria afirmó ser objeto de una campaña de "linchamiento" e incluyó en ella "a órganos tan desprestigiados como el Tribunal de Cuentas". Fue su tercera descalificación, en el plazo de dos meses, a este órgano de fiscalización, que preside una miembro de su partido, Asunción Macho, madre de un directivo del consorcio. El tribunal ya reprochó públicamente en enero a Etxebarria por cuestionar la objetividad de sus auditorías. El concejal acusó a Basagoiti y Sañudo de buscar "crear la duda en los titulares de prensa", y finalizó: "A ambos, mi desprecio absoluto".