Caída de la compra de crudo iraquí

Las exportaciones de petróleo iraquíes hacia Europa bajo el programa petróleo por alimentos no fueron seguras desde que terminó la guerra del Golfo, en 1991. En varias ocasiones, durante los últimos dos años, el régimen de Sadam Husein paralizó la exportación en el momento en que se negociaba con Naciones Unidas la prórroga del programa. La mayor parte de esas veces, la interrupción de las ventas de petróleo por parte de Irak causaron fuertes incrementos de los precios del crudo.

A pesar de estas interrupciones, las compañías petroleras europeas mantuvieron siempre una línea de contacto fluida con Irak, puesto que el petróleo iraquí es de buena calidad y su precio es rentable para las compañías. Las importaciones de crudo de Irak representaron el 6,4% del total en 1996 (un porcentaje similar al de antes de la Guerra del Golfo), el año siguiente de la puesta en marcha del porgrama de Naciones Unidas. España importa en torno a 1,4 millones de barriles diarios de crudo.

Ya en 1997, las importaciones superaron el 10% del total, y se mantuvieron en este ritmo hasta 2001, que cayeron al 4,5%, en especial porque las compras bajaron mucho tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra EE UU. Durante el año pasado, las importaciones de crudo de Irak volvieron a reducirse y, aun cuando no hay datos finales, se calcula que no llegaron al 4% del total del crudo importado.