El PSC quiere hacer hasta 247.000 pisos en la Barcelona metropolitana

Los planes y proyectos de viviendas se han convertido en uno de los platos fuertes de la precampaña de las dos convocatorias electorales que aguardan a Cataluña en este año. Al proyecto anunciado por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, para la ciudad le siguió ayer el presentado por el propio Clos y otros alcaldes del PSC, que lanzaron un plan de vivienda para el área metropolitana: construir entre 175.000 y 247.000 pisos en los 36 municipios del área en los próximos seis años. La reserva de viviendas de protección de ese total se sitúa entre el 25% y el 35% y, de éstas, en régimen de alquiler se ha calculado entre el 35% y el 45%. La presentación del plan, cuya ejecución se da por "segura" si Pasqual Maragall es el futuro presidente de la Generalitat, sirvió para criticar a fondo las políticas de vivienda del Ejecutivo de CiU y del Gobierno del Partido Popular.

El proyecto defiende que la vivienda protegida represente entre el 25% y el 35%, y de éstas, entre el 35% y el 45% en régimen de alquiler

El plan demanda incentivar medidas fiscales para promocionar el alquiler, crear un fondo de inversiones público y más ayudas a la rehabilitación

"Liberalizó [el Gobierno central] la política del suelo asegurando que frenaría el alza de los precios, y éstos no sólo no se han frenado, sino que se han disparado. Es una falacia que intenten culpar a los ayuntamientos del precio del suelo, porque el problema es la falta de una política de vivienda pública y el casi castigo del alquiler", subrayó el alcalde de Barcelona.

En seis años, en Barcelona y algunas localidades del área, como Badalona y L'Hospitalet, se han duplicado los precios de la vivienda nueva, mientras que las promociones de pisos de protección sólo han representado el 14%, cifra que cae al 9% en el conjunto de Cataluña. Esa proporción pone en evidencia, además, que es la metrópoli de Barcelona la que hace más esfuerzo en la construcción de vivienda social. Y la Administración más dinámica para promover vivienda pública es la local, subrayan los autores de la propuesta, que no ahorran críticas al Gobierno de CiU por ningunear a no pocas poblaciones del área de Barcelona -empezando por la propia capital-, donde viven tres millones de personas. Entre 1992 y 1995 empezó la construcción de 19.550 pisos protegidos al año en el conjunto de Cataluña, cifra que ha caído a 10.938 entre 1998 y 2001.Los promotores privados realizaron el 73,2% en el primer plan frente al 28% del último. Los pisos de alquiler protegidos son casi testimoniales ya que se reducen a los 1.908 que sí han recibido ayudas públicas en los últimos cuatro años.

Para potenciar el alquiler, los alcaldes parten de la necesidad de efectuar profundas reformas fiscales para incentivarlo y corregir el abismo actual entre el mercado de viviendas de propiedad y el de alquiler, que representan aproximadamente el 85% y el 15%, respectivamente.

En este capítulo concreto, la propuesta plantea la desgravación de la mitad del importe del alquiler de acuerdo con el nivel de renta, además de otras bonificaciones para al propietario, en el impuesto de bienes inmuebles y en el de construcciones. También se propone un seguro de contingencia para que los propietarios pongan en el mercado de alquiler pisos que tengan vacíos.

El plan, presentado por Dídac Pestaña -alcalde de Gavà- y Celestino Corbacho -de L'Hospitalet-, parte de la necesidad de desplegar la competencia que la Generalitat tiene en exclusiva en materia de vivienda. Sería al Gobierno catalán el que modificaría la reciente Ley de Urbanismo -del año pasado- para garantizar un mínimo del 25% de vivienda de protección en suelo urbano resultante de modificaciones y el 50% en el suelo urbanizable.

El PSC propone crear también un fondo público para la adquisición de suelo con fondos autonómicos y estatales. Los socialistas hacen suya la propuesta de Clos de eliminar el límite del tamaño medio de los pisos, pero lo condicionan a un máximo del 15% de pisos con menos de 50 metros cuadrados útiles por promoción.

Las cifras del plan señalan que entre 65.000 y 100.000 pisos corresponderían a la ciudad de Barcelona. Del total de viviendas que propone construir, entre 40.800 y 71.400 saldrían de nuevo planeamiento y de transformación de suelos con usos obsoletos; entre cerca de 90.000 y 118.000 procederían de las licencias en suelos cuyo planeamiento ya está aprobado, mientras que entre 33.600 y 39.600 se conseguirían fomentando el alquiler, la rehabilitación y reduciendo el tamaño de los pisos.

Por último, el proyecto calcula entre 11.000 y 18.000 los apartamentos de alquiler para jóvenes o mayores sobre suelo de equipamientos.