Operación Strog Escort: escolta en el Estrecho

Además de permitir el uso de las bases de Rota y Morón, la mayor contribución española al despliegue militar de EE UU en el Golfo es la operación Strog Escort; es decir, Strait of Gibraltar Escort o Escolta en el Estrecho de Gibraltar. Desde hace una semana, la Armada española, en colaboración con la Sexta Flota, da protección a los buques cargados con material militar estadounidense. Dada la proximidad de la costa, se considera que el Estrecho es un punto especialmente vulnerable ante un ataque terrorista con una barca cargada de explosivos, como los sufridos en Yemen por el destructor estadounidense USS Cole, en octubre de 2000, y el petrolero francés Limburg, en octubre de 2002.

En la operación participa la fragata española Numancia y varios patrulleros, así como un avión P-3 Orion y helicóperos de Estados Unidos. La aportación española incluye también la información facilitada por los radares del MACTAE (Mando de Artillería de Costa) del Ejército de Tierra y SIVE (Sistema Integral de Vigilancia del Estrecho) de la Guardia Civil. Desde que se puso en marcha el dispositivo, el pasado día 9, los responsables de las marinas de EE UU y España con base en Rota han prestado protección al menos a un buque cada día. El Navy Military Sealift Command, mando de transporte naval de la marina de EE UU, ha fletado más de 170 buques civiles para transportar material militar al Golfo; una cifra aún inferior a los 230 que durante la guerra de 1991 llevaron 12 millones de toneladas.

La OTAN ha dado luz verde a la ampliación al Estrecho de la Operación Active Endeavour (Esfuerzo Activo) de lucha contra el terrorismo de Al Qaeda en el Mediterráneo Oriental, pero aún puede pasar algún tiempo antes de que los planes se aprueben y se pongan en práctica.

Mientras tanto, España y Estados Unidos han decidido aplicar el acuerdo de protección de fuerzas derivado del convenio vigente. Por parte española, se trata además de demostrar que está en condiciones de garantizar el control del Estrecho sin el apoyo de la base británica de Gibraltar.

Sin embargo, el acuerdo hispano-norteamericano ha provocado recelos en Marruecos, el otro país ribereño. El diario Libération, de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USPF), acusaba el pasado jueves a España y EE UU de "marginalizar" a Marruecos y sus "derechos nacionales" en el Estrecho. Precisamente, la detención en Marruecos, en junio pasado, de una célula de Al Qaeda que supuestamente pretendía atacar buques de EE UU en tránsito por Gibraltar está en el origen del dispositivo.

A pesar de estos temores, y del aviso de atentado lanzado la semana pasada en EE UU, las bases de Rota y Morón siguen en alerta Bravo, el segundo nivel de una escala de cuatro, aunque se han adoptado medidas como la colocación de barreras flotantes a la entrada del puerto para evitar que se cuelen intrusos.