El impacto de las redes en la gestión empresarial

La mayor parte de las empresas sabe ya que trabajar en red va mucho más allá de vender productos y servicios por vías electrónicas. Con el paso de los años se está comprobando que las compañías más avanzadas son, actualmente, las que utilizan la red para conocer mejor a sus clientes, gestionar sus relaciones internas y facilitar el intercambio de información con proveedores y clientes. De esta nueva empresa en red trata este libro.

Alfons Cornella dirige Infonomia.com, un conocido think-tank donde el autor de esta obra expone, cada semana, sus opiniones sobre la economía digital y la gestión empresarial en red. En el libro, Cornella resume los artículos que ha publicado en su web -el boletín se llama Knowledge Energy-, alrededor de cinco temas: la ciencia de las redes, la empresa en red, la economía de la innovación, la gestión del conocimiento y el e-learning.

La primera parte del libro es quizá la más interesante para los investigadores, pero menos significativa para quienes busquen información práctica. Cornella abunda en las teorías científicas sobre las redes naturales y las electrónicas, incidiendo en sus conexiones, más que en sus elementos aislados. Curiosamente, y como explica Cornella, Internet ha acabado adoptando un modelo con un número pequeño de elementos (nodos) y un buen puñado de conexiones, lo que ha provocado algunos de los últimos ataques de piratas informáticos que han colapsado todo el sistema.

En el segundo capítulo, el autor realiza una radiografía de la empresa en red, y llega a la conclusión de que estas compañías tienen las siguientes características: utilizar Internet, ser más eficientes (en definitiva, producir más con menores costes), mejorar la coordinación entre los distintos elementos de la cadena de valor (proveedores, clientes), mejorar el funcionamiento interno de la compañía, generar conocimiento e innovar. El resultado es, finalmente, que las empresas dejan de ser elementos concretos y aislados para pasar a formar parte de una red. La segunda consecuencia es que, para seguir formando parte de ese sistema, cada una de ellas terminará centrándose en lo que sabe hacer mejor y subcontratará el resto de tareas. El autor cita ejemplos reales de empresas como Renfe, Caprabo o Bimbo.

Y después de Internet, viene la innovación. Cornella dedica buena parte de la obra a explicar por qué la tecnología no sirve de nada si las personas que deben utilizarla no tienen intención de hacerlo, y compartir lo que saben. Es la llamada gestión del conocimiento, que se complementa con la conexión electrónica de ese conocimiento a través del e-learning.

Cornella condensa toda la experiencia de Infonomia.com en este libro. La obra quizá no añada mucha información a los lectores aficionados a los libros de gestión y de economía electrónica, y tiene cierta deficiencia de casos prácticos por una sobreabundancia de la teoría. Es útil, en todo caso, para comprender fácil y rápidamente -el libro tiene 170 páginas- el auténtico impacto de la red en la gestión empresarial.