Poesía y revolución muestran su fuerza en 'El libro ruso de vanguardia'
La exposición El libro ruso de vanguardia 1910-1934 reúne 350 libros futuristas y constructivistas que, ya fuera con fines literarios o propagandísticos, revolucionaron a principios del siglo XX el mundo de la edición. La colección, abierta hasta el 5 de mayo en el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, pertenece al Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York. Inaugurada allí la pasada primavera, la muestra se organizó para mostrar parte de la donación de la Fundación Judith Rothschild.
El Reina Sofía ha editado y traducido, junto a Documenta Artes y Ciencias Visuales, el catálogo que el MOMA publicó para su exposición. "Si esta exposición marca un antes y un después en el conocimiento del libro de vanguardia ruso, el catálogo, también", señala Juan Manuel Bonet, director del Reina Sofía.
Las dos comisarias de la exposición, Deborah Wye y Margit Rowell, destacaron
ayer la importancia -"la profundidad"- de esta colección para entender lo que significaron las vanguardias rusas para el libro. "Los hacían a mano, 50 o 60, los repartían en fiestas, los regalaban. Hacían collages, pintaban sobre ellos... revolucionaron el libro, lo convirtieron en objeto de arte, utilizaron la narrativa cinematográfica, todo valía", explica Margit Rowell.
Libros infantiles, libros en yidish, libros de artista, publicaciones gráficas, literarias, especializadas o propagandísticas. Manifiestos y libros fundacionales del cubofuturismo, constructivismo y suprematismo, tres movimientos rusos que dejaron una profunda huella en la vanguardia artística de todo el mundo. Algunos, extremadamente raros, se crearon entre la revolución rusa, la guerra civil y la posterior persecusión de la vanguardia por el estalinismo. La edición rusa fue un terreno de gran experimentación: su moderna concepción de la relación entre texto e imagen, el valor del diseño y de la dirección artística. "Desde hace años, el MOMA tiene una importante sección de libros, de revistas y de carteles, muchos de ellos rusos, ya que fueron un foco importantísimo del arte del siglo XX", señala Deborah Wye. En la exposición se pueden ver trabajos de Malevich, El Lissitzky, Rodchenko y Exter. Los libros están ordenados por los siguientes periodos: Una bofetada al gusto público (1910-1924); ¡Transformar el mundo! (1916-1933) y Construyendo el socialismo (1924-1934).
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