Óvulos congelados para futuras vidas

Mientras la ciencia avanza a pasos agigantados, el reglamento jurídico que regula su aplicación camina a paso de hormiga. Mientras se acompasan los ritmos, el Instituto de Fertilidad y Ginecología Bernabeu de Alicante pretende infundir un rayo de esperanza a las mujeres que pueden quedar, a corto plazo, imposibilitadas para tener hijos biológicos.

La clínica alicantina ha reclamado a la Consejería de Sanidad una regulación jurídica que homologue la creación de bancos de tejido ovárico, una infraestructura que permite la conservación de ovocitos congelados con fines reproductivos. Una vez se legalice la fecundación de ovocitos congelados, este almacén posibilitará tener hijos biológicos a mujeres que estarán en un futuro incapacitadas para procrear. Sin embargo, siete meses después de que la clínica alicantina elevase la propuesta, la Generalitat aún no ha contestado.

Mientras la jurisprudencia se actualiza en este terreno, Bernabeu, director de una las clínicas más prestigiosas en el tratamiento de la infertilidad, apuesta por la creación de estos bancos que pueden preservar la fecundación de la mujer. "Desde el punto de visto ético, es una contradicción que se permita congelar embriones humanos y no ovocitos", apostilla.

La iniciativa del Instituto Bernabeu, planteada a principios del pasado mes de julio, consiste en la creación de una infraestructura similar a los almacenes que actualmente existen de espermatozoides. Rafael Bernabeu, director de este centro, considera "altamente recomendable" que la Generalitat, competente en esta materia, elabore lo antes posible una legislación al respecto, para dar la posibilidad de procrear a mujeres que en un futuro podrían quedar estériles. Si bien el marco jurídico español todavía no permite el uso clínico de la fecundación a partir de ovocitos congelados para su uso en procesos de reproducción asistida, este obstáculo jurídico puede modificarse "a corto plazo". La experiencia constata que los más de cien niños nacidos en el mundo a partir de células reproductoras congeladas no han presentado anomalías y todos han sido normales. En países como Gran Bretaña o Italia este procedimiento ha dejado de ser un método experimental para convertirse en una técnica de uso clínico, señala.

Esta experiencia es "muy importante" por varios motivos, señala Bernabeu. Las mujeres que han de ser sometidas a agresivos tratamientos, como la radioterapia o quimioterapia, o aquéllas que sufren una menopausia precoz o bien desean posponer la maternidad, podrían conservar congelados ovocitos o tejido ovárico -corteza de ovario que almacena miles de ovocitos todavía inmaduros- para su utilización posterior. Bernabeu apunta que ha recibido consultas de mujeres preocupadas ante una posible esterilidad y solicitan ayuda urgente. La legislación española de 1988 relativa a las técnicas de reproducción asistida estableció una moratoria respecto a la congelación de ovocitos a la espera de la obtención de suficientes garantías sobre la viabilidad de los óvulos después de su descongelación. En ese momento, las técnicas de crioconservación conocidas no garantizaban la conservación de ovocitos en condiciones óptimas para su posterior fecundación. Catorce años después, el avance de la técnica ha favorecido su utilización para la reproducción humana con tasas de supervivencia muy similares a las obtenidas con semen congelado.

Este año, el Gobierno aprobó un real decreto por el que se regulan los requisitos necesarios para autorizar la realización de experiencias controladas de fecundación de ovocitos o tejido ovárico previamente congelados. El texto incide en que no se autorizará la crioconservación de ovocitos con fines de reproducción en tanto no haya garantías sobre su viabilidad después de su congelación. La aprobación, según incluye el decreto, dependerá de las autoridades sanitarias de las autonomías.