CC OO pide a Sanidad que frene la privatización de ambulatorios

CC OO ha pedido a Sanidad que paralice sus planes de privatización de la gestión de ambulatorios. El sindicato advierte de que la diversificación de modelos de gestión "fragmenta" la atención primaria en "múltiples microempresas" que priman los intereses económicos sobre la calidad asistencial y que "compiten entre ellas por un mercado sanitario, lo que dificulta la planificación del sistema sanitario público".

CC OO sostiene que la solución "mágica" para mejorar la atención primaria no pasa por la introducción de cambios organizativos y de gestión, sino por dotar de más recursos al Instituto Catalán de la Salud (ICS), organismo público que ha de recuperar su función de "gestor único de todos los ambulatorios catalanes".

Cataluña fue, en 1990, la primera comunidad autónoma que introdujo nuevas fórmulas de gestión de los ambulatorios. Los planes del Departamento de Sanidad, según anunció el nuevo consejero de Sanidad, Xavier Pomés, al tomar posesión del cargo, prevén la cesión a manos ajenas al ICS de una tercera parte de los ambulatorios existentes en Cataluña, lo que ha generado duras críticas y movilizaciones de sindicatos, asociaciones de vecinos, usuarios y profesionales de la sanidad. Respecto a otras comunidades que no han optado por la privatización de la gestión de los ambulatorios, "Cataluña no ha logrado una mayor calidad asistencial en la atención primaria", destacó ayer Joan Canals, coautor del estudio La atención primaria de salud en España. Análisis de la situación actual y propuestas de futuro, que CC OO presentó ayer en Barcelona.

El sindicato sostiene que, además de no mejorar la calidad de la atención, los ambulatorios gestionados por entidades ajenas al ICS (consorcios, fundaciones y cooperativas integradas por profesionales) no han favorecido una mayor coordinación entre niveles asistenciales ni han comportado una mayor satisfacción de los usuarios y de los profesionales.

Contrariamente, la diversificación de modelos de gestión ha generado "importantes y múltiples inconvenientes". Entre ellos, la secretaria general de la federación de Sanidad de CC OO en Cataluña, Lluïsa Montes, destacó la quiebra del principio de equidad, el incremento de los costes, la precariedad laboral de los profesionales y la subordinación de la calidad asistencial a los intereses mercantilistas.

Montes se mostró especialmente crítica con las denominadas entidades de base asociativa (EBA), un modelo de gestión que Cataluña implantó de forma pionera en Vic y que consiste en la autogestión del ambulatorio por parte de un equipo de profesionales asociados. CC OO acusa a Sanidad de dispensar un trato de favor a estos ambulatorios, cuyos gestores "no asumen ningún riesgo, porque siempre pueden volver al ICS si las cosas van mal". Además, agrega el sindicato, Sanidad opta por implantar este sistema en zonas no aisladas y con un perfil de usuario sin excesivas necesidades asistenciales.

Respecto a los ambulatorios que están en manos de entidades gestoras de algún hospital, Lluïsa Montes advirtió de que este modelo fomenta el clientelismo, ya que "conduce a la utilización del ambulatorio como fuente de captación de clientes para el centro hospitalario".