_
_
_
_
AMENAZA DE GUERRA | La respuesta de Washington

EE UU presiona a sus aliados para lograr el apoyo de la OTAN

Duros ataques de Bush y Powell a la propuesta de paz de Francia y Alemania

El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, calificó ayer de "imperdonable" la amenaza de que Bélgica y Francia, e incluso Alemania, veten hoy en la OTAN la propuesta de EE UU para poner en marcha un plan de protección militar en Turquía. Además los más altos cargos del Gobierno de EE UU rechazaron ayer la propuesta de paz franco-alemana y casi mostraron desprecio hacia la idea de prolongar o intensificar el trabajo de los inspectores en Irak. "Lo que tienen que hacer Francia y Alemania es leerse otra vez la resolución 1.441", dijo el secretario de Estado, Colin Powell, en una ronda de entrevistas televisivas.

Más información
Putin respalda el plan de Berlín y París para desarmar a Sadam sin guerra
Washington dice que el veto al despliegue de la OTAN no retrasará un eventual ataque a Irak
Las divergencias sobre Irak marcan la 17ª Cumbre Hispanoalemana

El secretario de Estado y la Consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, eran ayer invitados omnipresentes en todas las cadenas de televisión con programas informativos. Sus apariciones forman parte de un plan de relaciones públicas diseñado por la Casa Blanca, tanto que ambos usaban las mismas palabras para responder algunas de las preguntas.

Ocurría, por ejemplo, cuando se les pedía la opinión del Gobierno de EE UU sobre la propuesta de paz franco-alemana. Los dos dijeron que el plan era "una distracción, no una solución". Powell reconoció que desconocía los detalles pero sentenció que el texto sirve de poco porque "se centra en el asunto equivocado", es decir, las inspecciones, no el desarme. "No es una cuestión de inspecciones sino de que Sadam Husein cumpla", dijo en la NBC. Sólo algunos políticos demócratas, como el senador Carl Levin, dieron la bienvenida "a cualquier esfuerza que pretenda evitar la guerra".

Powell, que según los analistas políticos ha culminado con creces la metamorfosis de paloma a halcón en el Gobierno de Bush, fue un poco más lejos al garantizar que EE UU no necesita ni a Francia ni a Alemania para actuar contra Irak. Según el secretario de Estado, si la ONU "no está a la altura de sus responsabilidades, hará falta que EE UU actúe en compañía de quienes quieran sumarse a la coalición", aseguró al tiempo que conminaba a Francia y a Alemania a "leerse otra vez la resolución 1441" de la ONU para entender que el objetivo no es inspeccionar el país sino verificar un desarme que, según él, no se está produciendo.

El presidente George W. Bush fue todavía más severo con la ONU. En medio de aplausos republicanos en un mitin político, el presidente de EE UU habló del "momento de la verdad" al que se enfrenta la ONU: "Está claro no sólo que Sadam Husein está engañando; está claro que no se está desarmando", dijo Bush, que prometió desarmar al líder iraquí "por el bien de la paz y de la seguridad de EEUU y de nuestros socios y aliados". Habló también de conversaciones "con amigos, aliados y Naciones Unidas durante un corto periodo de tiempo", pero repitió: Sadam Husein quiere que el mundo se crea que vamos a jugar al escondite. Pero el juego se ha terminado", concluyó.

A última hora de anoche no había reacción oficial de la Casa Blanca a los progresos de los inspectores en su viaje a Irak. Rice no mostró ningún interés por los avances y los descartó como posibles "engaños" similares a los del pasado: "Hemos visto el mismo juego muchas veces. Cuando se les somete a presión, los iraquíes hacen pequeñas concesiones para aliviar esa presión", dijo Rice, para quien el objetivo que interesa a su Gobierno "no es prolongar las inspecciones sino desarmar a Sadam Husein".

Por otra parte, una encuesta de Los Angeles Times reforzaba anoche el deseo de la opinión pública estadounidense de que su país actúe a través de los cauces de la ONU, a pesar de que los ciudadanos se muestran mayoritariamente convencidos por la comparecencia de Powell en la ONU. El 62% de los encuestados quiere que la decisión de actuar militarmente corresponda a la ONU, frente al 55% que apoya una acción unilateral con unos pocos aliados.

El secretario de Estado, Colin Powell, durante su intervención televisiva.
El secretario de Estado, Colin Powell, durante su intervención televisiva.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_