De Gispert desautoriza la rebelión de Banyoles y Mas apoya al Ayuntamiento

La consejera de Justicia e Interior de la Generalitat, Núria de Gispert, y el conseller en cap, Artur Mas, reaccionaron ayer de manera muy distinta al anuncio del alcalde de Banyoles, Pere Bosch, de que el Ayuntamiento promoverá protestas ciudadanas contra la sentencia del naufragio de L'Oca, en la que se ha condenado al ex concejal Josep Alsina a dos años y medio de prisión. Mientras que De Gispert recordó que las sentencias judiciales tienen que respetarse, Mas anunció que el Ejecutivo autónomo dará todo el apoyo posible al Ayuntamiento de Banyoles porque solos tendrán más dificultad para defenderse.

El alcalde de Banyoles entiende que la condena contra el concejal es una agresión a la ciudad y a sus habitantes. Por ese motivo y bajo el lema Banyoles és innocent, el consistorio ha anunciado una campaña para evitar el ingreso en prisión de Josep Alsina, que era concejal de Urbanismo y Medio Ambiente cuando se produjo el naufragio del barco en octubre de 1998, en el que murieron 21 jubilados franceses. La primera de las acciones de protesta, prevista para mañana, es una manifestación de apoyo a Alsina.

Núria de Gispert, que ayer participó en los actos de celebración de Sant Raimon de Penyafort, patrón de los abogados, aseguró en declaraciones a EL PAÍS que no opinaría sobre el contenido de la sentencia, pero recordó que "las resoluciones judiciales tienen que respetarse". En cuanto a la condena del concejal, De Gispert aseguró: "Es lamentable desde el punto de vista político, porque puede producir una desertización de la política que hemos de evitar". Y a renglón seguido añadió: "Pero la política tiene estos riesgos".

Al presentar la campaña, el alcalde de Banyoles dijo que la decisión del consistorio no debía interpretarse como un intento de presionar al tribunal. "Todos los movimientos, aunque se diga que no son para presionar, presionan", le replicó el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Guillem Vidal, también en declaraciones a EL PAÍS. Vidal reclamó "serenidad" a los políticos y cargos públicos y recordó que la sentencia está pendiente de recurso ante la Audiencia de Girona. Por eso, calificó de "precipitado" anunciar una petición de indulto contra el concejal Alsina como hizo el alcalde de Banyoles el pasado jueves.

La condena de dos años y medio de cárcel contra el concejal establece que las aseguradoras y el Ayuntamiento de Banyoles deben abonar solidariamente tres millones de euros en concepto de indemnizaciones a los familiares de las víctimas y demás perjudicados por el naufragio. Ese apartado de la sentencia y la condena al concejal es lo que ha llevado al alcalde de Banyoles a pedir el apoyo de la Generalitat, así como una "solución política" ante lo que considera "una injusticia". La respuesta la obtuvo ayer del propio conseller en cap, Artur Mas, quien al inaugurar el túnel del metro ligero de Nou Barris, anunció que el Gobierno catalán "estará al lado del Ayuntamiento de Banyoles, en lo que podamos hacer para ayudar a su gente, porque solos les costará salir".