Fomento irá a los tribunales si el Gobierno sigue licitando la 'Y'

La construcción de la Y ferroviaria vasca puede terminar en los tribunales. El Ministerio de Fomento anunció ayer que impugna el acuerdo de sacar a concurso los proyectos constructivos del corredor guipuzcoano de la línea de alta velocidad, adoptado por el Gobierno vasco en diciembre a instancias del consejero de Transportes, Álvaro Amann. Estos proyectos son el paso previo a la contratación efectiva de las obras. Si el Ejecutivo autónomo no atiende el requerimiento y anula el proceso, para lo que Fomento le da un mes de plazo, el ministerio que encabeza Francisco Álvarez-Cascos, acudirá a la Justicia, según anunció ayer el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, a través de un comunicado de su departamento.

Paradójicamente, el acelerón que el Gobierno vasco pretendía dar a la construcción de la Y al licitar los proyectos sin permiso de Fomento, que es quien tiene la competencia para ello, puede terminar en un frenazo en seco.

En los últimos meses, la historia de la Y se resume en el total desencuentro entre las administraciones central y vasca. En diciembre, el Gobierno decidió licitar el ramal entre Irún y Zumarraga para evitar "más retrasos" de Fomento, que es quien impulsa la red de alta velocidad en España. Hasta ese momento, el ministerio había licitado los proyectos geotécnicos (el estudio de las características del terreno) de todos los tramos y los constructivos de los recorridos Bilbao-Basauri y Urnieta-Hernani.

La decisión del Ejecutivo autónomo suponía un desafío en toda regla, ya que se trata de una competencia estatal al tratarse de una obra de interés general. El cometido del Gobierno de Juan José Ibarretxe termina en el momento en el que presentó el trazado a Fomento. Pero Amann incluso ha ido más lejos en el órdago al asegurar hace unas semanas que piensa contratar este mes las obras del ramal guipuzcoano, una vez que su departamento adjudique los proyectos constructivos entre las ofertas recibidas, si continúa la descoordinación con Fomento.

Blanco acusó ayer al Ejecutivo vasco de "vulnerar" la distribución de competencias "constitucionalmente establecida". Recordó además que la Administración central ha previsto "un ambicioso" programa de inversiones en infraestructuras ferroviarias que permitirá la construcción de nuevos corredores de alta velocidad como el que enlazará Madrid con Vitoria, Bilbao y San Sebastián.

El Consejo de Ministros del 20 de diciembre acordó encomendar al Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) la construcción y administración de siete nuevos tramos de la red estatal, entre ellos la Y vasca. La medida permite al GIF, dependiente del Ministerio de Fomento, comenzar los trabajos a medida que se vayan contratando los proyectos de obra de los distintos tramos.

De todos los tramos de alta velocidad en marcha en la actualidad en España el que corresponde al País Vasco es el más retrasado. El proyecto está incluido entre las redes transeuropeas de transporte como tren de alta velocidad sur Madrid-Vitoria-Dax y, a su vez, forma parte del corredor noroeste de la red española. Amann, cuyo departamento guardó ayer un mutismo absoluto, sostuvo recientemente que el Ejecutivo vasco tiene dinero suficiente como para acometer las obras de los primeros meses.